Araure.- La falta de transferencia de tecnología de procesos que ayuden a los productores a bajar costos y mejorar rendimientos, ha sido una de las principales limitantes para el crecimiento del cultivo de soya en Venezuela que, para este 2024, se estima alcance las 24 mil hectáreas cultivadas, principalmente en Monagas y Anzoátegui.
“Los productores necesitan capacitarse y entender los procesos. Se necesita formación y conocimiento para salir adelante con el cultivo de la soya y lograr un crecimiento sostenido”, manifestó Hernan Torres, asesor del Polo Agropecuario.
En el caso de Portuguesa y Cojedes, los productores vienen trabajando en aumentar rendimientos y mejorar los procesos productivos, en unas 500 hectáreas.
“Se decidió no aumentar superficie, pero sí rendimientos. Estamos enfocados en la tecnología y mejorar los procesos (…) En Yaracuy se adelantaron algunas pruebas al igual que Cojedes y Guárico. Están aumentando las expectativas de algunos agricultores que siguen limitados por el factor financiamiento», recalcó.
Para el norte-verano 2024-2025, la perspectiva es que siga en aumento la superficie, como se ha venido reflejando en los últimos tres años.
“La soya tiene la ventaja que en el mercado no pasa por intermediarios ni por asociaciones de productores. El productor negocia directamente con la industria”, dijo.
El Polo Agropecuario es un movimiento de agricultores que financian proyectos de investigación y desarrollo, para conocer, entre otros datos, fechas de siembra, clima adecuado y manejo agronómico en este cultivo. “Es un movimiento que está convencido que la productividad es el camino”. (CNP 18.050)