Araure.- El impacto de las importaciones y la entrada de buques con materia prima a Venezuela, sigue siendo negativo en el contexto de la comercialización. El país ha recibido, solo en el 2024, más de 14.000 toneladas métricas entre maíz amarillo, blanco, arroz y azúcar, de acuerdo con reportes de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) y el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés).
Al respecto, Ramón Elías Bolotin, directivo de Fedeagro, aseguró que por cada buque de maíz importado, el agricultor pierde la oportunidad de sembrar 7.500 hectáreas en campos venezolanos y ofrecer 22.500 jornales rurales al sector de la población más necesitado.
Con base a estas cifras, el también dirigente agrícola Roberto Latini, precisó que hasta la fecha, unos 52 buques han arribado a Venezuela, con carga desglosada de 850.000 toneladas de maíz amarillo, 310.000 de maíz blanco, 200.000 de arroz y 170.000 de azúcar, por una suma superior a 800 millones de dólares, mientras “no hay divisas para pagar al productor”.
El total de buques con materia prima importada, significó que en el 2024 en Venezuela no se sembraran 390.000 hectáreas y se dejaran de percibir 1.170.000 jornales de familias venezolanas en el entorno rural, según indicó Latini.
Los dirigentes se han venido pronunciando en la red social X, ilustrando la situación que viven con respecto a las importaciones y su impacto, no solo a nivel productivo, sino en la venta que realizan proveedores comerciales.
«¿Es tan lucrativo y corrupto el esquema de importaciones como para destruir una actividad productiva?», se preguntó Latini, al asegurar que el «negocio» está del lado de la industria y el mismo Gobierno.
Mientras se reciben buques con materia prima importada, la cosecha de maíz avanza en un 40 % en Portuguesa, un 60 % en Barinas y, en el caso del oriente del país, apenas comienza en los primeros lotes sembrados. (Mireya Mireya Moya)