Acarigua.- Desde hace casi dos meses, un montón de troncos y ramas de árboles que cayeron durante un torrencial aguacero, están obstaculizando los pasos peatonales de la comunidad de Durigua, en Acarigua.
Los vecinos hacen un llamado a las autoridades municipales para que se encarguen de botar estos desechos de árboles derribados durante la tormenta eléctrica del 28 de agosto.
Los árboles están arrimados en las aceras
“Hace ya casi dos meses están estos árboles caídos en las calles de Durigua, sector 3, esperando que la alcaldía del municipio Páez se digne recogerlos y nada. ¡Hasta cuándo tanta desidia, señor alcalde (Rafael Torrealba)”, dijeron los vecinos.
El 28 de agosto, las ciudades de Acarigua y Araure y el resto de Portuguesa, vivieron un temporal que trajo consigo vientos huracanados, truenos y relámpagos.
Según lo reportado por el gobernador Primitivo Cedeño, la tormenta dejó más de 400 árboles caídos y fallas en alrededor de 40 circuitos eléctricos desde las diferentes subestaciones de distribución.
Más de un 60 % del territorio portugueseño quedó sin electricidad, según explicó el mandatario, al ofrecer un balance de los daños ocasionados por esta tormenta inédita en el estado.
En casi todos los cuatros sectores de la urbanización Durigua, ubicada en la zona este de Acarigua, los vecinos se quedaron sin servicio eléctrico, agua e internet, por la caída de un gran número de árboles que derribaron las líneas eléctricas y de comunicación.
“Se cayeron siete árboles que afectó el tendido eléctrico y nos dejó sin agua, sin luz y sin señal de internet. Eso pasa porque no se realiza la poda oportuna de los árboles”, expresó un vecino de dicha comunidad.
La comunidad pudo despejar las vías de circulación donde quedaron atravesados, pero aún espera que sean las autoridades quienes los boten, ya que cuentan con los equipos y el personal adecuado para estas labores. (CNP 25.482).
