El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, negó este jueves estar vinculado a un presunto acoso sexual a una empleada de su oficina. Mostró estar dispuesto a “proporcionar cualquier información necesaria” a investigadores del Mecanismo de Supervisión Independiente (IOM, por sus siglas en inglés).
“He trabajado en diversos contextos durante 30 años y nunca se ha presentado una queja contra mí por parte de nadie (…) Estoy del lado de cualquier víctima de acoso o abuso y alentaría a todos los supervivientes a alzar su voz y presentar tales relatos dondequiera que ocurran. Cuando surgen informes de este tipo, es esencial que se escuchen detenidamente, se examinen y se sometan a un proceso adecuado”, afirmó Khan.
Instó a un proceso “justo”, lo cual consideró “particularmente esencial en el contexto de la CPI, que está operando actualmente para proteger los derechos de todas las personas”.
Oficina del Fiscal lleva varias investigaciones
Su oficina lleva investigaciones sensibles en el ámbito político, que tienen como sospechosos al presidente ruso, Vladimir Putin, y al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad.
“Este es un momento en el que tanto yo como la Corte Penal Internacional estamos sujetos a una amplia gama de ataques y amenazas. Nunca ha sido más importante que la CPI, incluido yo mismo como fiscal, pueda concentrarse en su trabajo de impartir justicia a las víctimas de crímenes internacionales y demostrar a través de nuestras acciones que todas las vidas merecen la protección del derecho internacional”, subrayó el fiscal Karim Khan.
Prometió seguir “haciendo todo lo posible” para cumplir con su mandato como fiscal de este tribunal penal, sin importar las acciones que se emprendan en su contra.
La Asamblea de Estados Partes de la CPI (órgano legislativo y de supervisión del tribunal), informó estar al tanto de una “presunta conducta indebida” del fiscal Karim Khan. Además, exigió respeto a la privacidad de las personas supuestamente implicadas.
El Nacional
