Acarigua.- El femicidio es la forma más extrema de violencia basada en género, y aunque en este 2024, Portuguesa solo registra uno consumado, la legislación venezolana tipifica y sanciona 25 tipos de violencia contra la mujer, que cada día se evidencia en muchos hogares de la región, lugares de trabajo y también en la calle.
Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, así que organizaciones de todo el mundo, integradas no solo por activistas del sexo femenino, sino también por hombres comprometidos, elevan su voz para pedir un stop a este flagelo.
Desde Portuguesa Asociación Civil Gurrufío y la Red de Mujeres Constructoras de Paz de Portuguesa, también exhortan, tanto al Estado, como a la sociedad, a tomar todas las medidas y ejercer acciones que ayuden a erradicar la violencia basada en género.
María Teresa Piñero Suárez, activista de los derechos humanos, considera que es corresponsabilidad de todos tomar las acciones que ayuden a disminuir la violencia contra las mujeres, por medio de campañas educativas y de información sobre este tipo de hechos, donde no solo se informe a la colectividad de esos 25 tipos de violencia y sus sanciones, sino también se brinden datos que le permitan a la víctima conocer dónde denunciar y solicitar ayuda profesional.
Femicidios desde el 2020
Registros de los medios digitales de la región —y datos que han sido confirmados con familiares— dan cuenta que en el 2020, en la región ocurrieron dos femicidios.
“En el 2021 la cifra subió a nueve casos, un repunte considerable en plena pandemia. En 2022 contabilizamos femicidios y en 2023 y 2024, uno en cada año, pero sabemos que el femicidio es la forma más extrema de violencia y que muchas mujeres están sometidas a otro tipo de agravios diariamente”, explicó la experta.
Destacó la importancia de hacer campañas informativas en todas las comunidades y dar a conocer el “Violentómetro”, una herramienta gráfica y didáctica que ayuda a reconocer y comprender las manifestaciones de violencia de género, a prevenir y detenerla.
Asimismo, indicó que, incluso, dentro de las instituciones educativas es preciso manejar este tipo de herramientas, que contiene una clasificación de las diversas manifestaciones de violencia, muchas de ellas ocultas en la vida cotidiana y que la mayoría de las mujeres o personas en géneros, confunden o desconocen
“Los noviazgos violentos son una antesala en este ciclo y que nos dan un panorama de lo que son los factores determinantes para evitar a futuro ser víctimas de violencia de género. De allí, con este tipo de herramientas, empezamos a sacar los estados de alerta”, explicó.
El Violentómetro se divide en varios niveles o escalas de colores, cada una denota una alerta y va subiendo de intensidad, hasta llegar a lo más grave.
Los más comunes
Aunque parezca algo normal y lo consideres parte de la relación, si tu pareja te cela, invade la privacidad, restringe tu movilidad, te golpea o te obliga a tener relaciones sexuales, estás expuesta a un entorno violento que, por lo general, va en aumento.
“Ninguna mujer está exenta de ser víctima de la violencia. Por ello, es importante conocer cada una de las formas de violencia, reconocerlo y salir del ciclo, porque hay acciones que para muchos pasan desapercibidas. El acompañamiento a las víctimas y sus familiares es fundamental”, destacó Piñero, quien fue distinguida como Mujer de Paz 2020.
Pedir ayuda
Una vez que las mujeres estén informadas con este tipo de herramientas que, incluso, aparecen en internet, se le hará más fácil reconocer si están en circunstancia de violencia o en riesgo de sufrirla y, de allí, la posibilidad de pedir ayuda a tiempo.
Lo primordial es exponer el caso ante los órganos receptores de denuncias (ORD) del Estado, es decir, al agresor, pero también es esencial buscar apoyo psicológico.
“Venimos de prácticas culturales donde se normaliza la violencia, sobre todo hacia la mujer, en muchos aspectos como modos de crianza y estilos de vida. Comportamientos agresivos han permanecido en la historia, producto de la cultura patriarcal y machista. Por ello, la educación es esencial”, indicó.
Los entes con competencia para recibir cualquier tipo de denuncias, son: Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, Juzgados de Paz, Prefecturas y jefaturas civiles, División de Protección en Materia de Niña, Niño o Adolescente, Mujer y Familia del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, órganos policiales, Unidades de Comando Fronterizas y Tribunales de municipios, según lo establece la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres.
Con un relato por escrito de la agresión sufrida, la víctima puede acudir ante cualquiera de estos organismos para que se inicie la investigación y hacer seguimiento al expediente del caso.
El acompañamiento de las familias y los seres cercanos es necesario para enfrentar el proceso. También pueden ayudarte el personal médico (en el caso de una agresión física), miembros de tu comunidad, consejos comunales, activistas por los derechos humanos e, incluso, cualquier conocido puede realizar la denuncia, ya que no necesariamente debe ser la propia víctima. (CNP 25.482)
