Acarigua.- Yadira Hernández, síndico de Araure, se pronunció sobre la situación presentada con los comerciantes que hacen vida en las afueras del Hospital Jesús María Casal Ramos, asegurando que los locatarios siempre supieron que iban a firmar un comodato con el municipio.
La funcionaria afirmó que desde el primer desalojo, en marzo, se venían haciendo mesas de trabajo, donde se dejó claro que se les ofrecía un contrato de préstamo de uso para que desarrollaran sus actividades comerciales, pidiendo a cambio una donación mensual de insumos de limpieza al hospital, representado en este caso por el director del centro asistencial.
«El problema es que algunos de los comerciantes y sus abogados no pertenecen al partido de gobierno y se prestaron para llevar esto a las redes sociales», dijo la síndico, quien aseguró que el representante legal de los comerciantes fue grosero y no respetó su integridad como mujer, al querer entrar a su oficina arbitrariamente.
Luego de llegar a un acuerdo este miércoles en las instalaciones del salón de sesiones del Concejo Municipal de Araure y con la presencia de algunos concejales, se dio la firma de los contratos de comodatos para 15 comerciantes que tienen permiso de vender comida, artículos de aseo personal, golosinas y enseres, dejando claro que queda prohibido la venta de insumos médicos, medicinas, cigarro y chimó. Quiénes incumplan alguna de estas cláusulas les será revocado el contrato.
Sin permiso
Durante las declaraciones, la síndico estuvo acompañada del concejal Miguel Olviares, presidente de la comisión de tributos, contraloría, seguridad y urbanismo de Araure, quien aseguró que en el desalojo practicado en el mes de marzo procedieron a decomisar la mercancía porque los comerciantes no tenían facturas ni permisos sanitarios y tampoco licencia de actividades.
Hernández aseguró, además, que en los kioskos se prestaban para la venta de bolsas de sangre, alquilar habitaciones y comercializar medicamentos, cuya venta está prohibida.
Los funcionarios enfatizaron que el problema de base es que los comerciantes no querían entrar en «cintura» y ser supervisados y fiscalizados, pues les resulta incómodo ponerse “a derecho” con el municipio.
Propiedad municipal
La síndico aclaró que solo uno de los comerciantes que hacen vida en los kioskos de las afueras del hospital tiene un título supletorio y cuenta con documento registrado. “Todos los terrenos son municipales y para ser propietarios ellos deben comprar el terreno al municipio», por lo cual se les está dando la oportunidad de trabajar bajo la firma de este contrato.
Cabe destacar que los comerciantes que tendrán un contrato de comodato, no quisieron dar sus declaraciones al respecto. (CNP 16.903)