La ONG Espacio Público registró en noviembre de 2024 unos 21 casos relacionados con la violación a la libertad de expresión en Venezuela, que llegan a transformarse en 27 transgresiones; principalmente en actos de intimidación y censura a la ciudadanía y los medios de comunicación.
Indica el informe de Espacio Público que el 40% de tales violaciones fueron actos intimidatorios (11), seguidos por los de censura (9), hostigamientos judiciales (3), restricciones administrativas (2), amenazas (1) y restricciones ilegales (1), mientras refiere que 10 de las 25 víctimas involucraron a la ciudadanía; cinco a medios de comunicación, tres periodistas, tres ONG, entre otros.
Entre los casos documentados por esta organización está el creador de contenidos Ángel David Perozo, conocido como «David Lamichi», a quien acusaron de presunta incitación al odio en redes sociales y de querer afectar la imagen del Ejecutivo; siendo vinculado a estructuras criminales en el Zulia.
También están las acciones y declaraciones de distintos voceros de la administración de Nicolás Maduro, incluido el mismo mandatario, tras evidenciarse la muerte de dos adolescentes y varios casos de intoxicaciones por supuestos retos virales; lo que les llevó a amenazar con controles y regulaciones a las redes sociales.
Señalan el caso de Ana Carolina Guaita, la periodista de La Patilla que fue detenida de forma arbitraria en agosto, quien fue pasada a juicio el 11 de noviembre; al igual que el del coordinador de Provea, Óscar Murillo, que tuvo que comparecer ante la sede de la Fiscalía por una presunta investigación basada en la inconstitucional ley contra el odio por el caso de Edwin Santos.
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) intimidaron a trabajadores de la prensa que cubrían el 27 de noviembre una vigilia de familiares de presos políticos en El Helicoide. Los agentes pedían a todas las personas presentes que se retiraran o alejaran de las inmediaciones de esa sede del Sebin.
Allí, pidieron las credenciales a los periodistas presentes y le tomaron fotos a los carnets.
También hicieron mención al hackeo de la cuenta en Instagram de la Conferencia Episcopal Venezolana.
TalCual
