El embajador de Venezuela ante el sistema de Naciones Unidas, Alexander Yánez Deleuze, respondió este viernes 13 de diciembre al informe oral hecho por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, y dijo que «en nada contribuyen» al retorno de su oficina en el país.
«El tenor de su intervención justo en este momento cuando apenas estamos dando los primeros pasos para la reactivación de la cooperación con su oficina, en nada contribuyen con este proceso», aseguró el embajador venezolano durante su participación ante el Consejo de Derechos Humanos.
Cuestionó el informe por «presentar información de prensa, redes sociales y sectores interesados de la oposición fascista de Venezuela, apoyada y financiada por Estados Unidos y la Unión Europea».
Dijo que esto no solo «compromete la objetividad e imparcialidad» de la labor del Alto Comisionado, cuyas decisiones calificó de «erráticas», sino «la independencia de los trabajos de su oficina».
Yánez nuevamente dijo que la administración de Nicolás Maduro «ha resistido 947 medidas coercitivas» y representa una «vibrante democracia participativa y protagónica».
Entre sus críticas no solo estuvo el rechazo a los «mandatos impuestos», como calificaron a los informes recurrentes del Alto Comisionado, sino la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea y el «desconocimiento» a leyes como la norma contra las ONG y la Ley Orgánica Simón Bolívar contra el bloqueo.
El propósito de esto, aseguró, es la «presión política para cambiar nuestra forma de gobierno».
«El 10 de enero el presidente Maduro tomará posesión como presidente constitucional reelecto por un pueblo insumiso para un nuevo período. Entienda, no es con medidas coercitivas ni con mandatos impuestos, ni con la derrotada máxima presión sobre Venezuela ni con la diplomacia del engaño que van ustedes, señores imperialistas, a lograr sus objetivos en Venezuela», aseveró.
El embajador de Venezuela dijo ante el Consejo que las posiciones del Alto Comisionado «afectan la credibilidad del sistema de Naciones Unidas y en particular, del sistema de derechos humanos», al tiempo que criticó «la inoperancia» y «manipulación» de la ONU sobre la situación de Gaza.
Dijo que «la historia no los absolverá» por no prestar apoyo a la situación de Palestina y el «genocidio» cometido por Israel. «El mismo razonamiento es válido a la impune comisión de delitos de lesa humanidad a través de la aplicación de medidas coercitivas, las cuales ocultan, desconocen y justifican».
TalCual