(12-1-2025).- «Una ciudad que no tiene guardada sus raíces en los libros no tiene identidad, sin identidad no hay pertenencia y la pertenencia la enriquece en sus valores humanos».
Es lo que piensa el cronista de Guanare, Eddy José Ferrer Luque, sobre su noble oficio de recopilar, verificar, escribir y contarnos con detalles la historia de una ciudad y de su gente, pero que en sus labios y en sus libros se convierten en increíbles y amenas tertulias y narraciones, que no se olvidan jamás.
Él es docente de profesión, ha enseñado desde su juventud hasta el sol de hoy; un poeta que pinta con sus expresiones de manera tan clara el momento pasado que uno puede trasladarse fácilmente en el tiempo. Escritor, poeta, amante de la música, la arquitectura y amigo incondicional e inigualable.
De voz suave, clara y amable, desde el más joven hasta el de mayor edad, quienes los escuchan no pueden más que sentirse entusiasmados y agradecidos ante sus crónicas, llenas de detalles interesantes de una ciudad próspera, culta y privilegiada por la naturaleza.
El poeta Eddy Ferrer con su esposa Mirna, sus hijas y yernos.
La identidad, el ser y sentir que perteneces a un lugar es inherente al ser humano. Si conoces el origen, las familias que se agruparon en ese lugar que forjaron y desarrollaron con trabajo y valentía, las anécdotas de sus caminos y sus caminantes sus amores, descendencia, anhelos, espacios ganados y perdidos en la vida cotidiana, entonces podemos aquilatar la herencia cultural del pueblo donde hemos nacido, sentirnos orgullosos y, sobre todo, dirigir nuestras acciones para lograr que ese lugar sea, por obra de sus habitantes, cada vez mejor.
«Hablar de nuestra historia siempre será inspirador, pero hablar de su poder es realmente transformador», ha señalado el cronista en diversas oportunidades.
En su cuenta de Instagram @cronistaguanare escribe: «Guanare es una ciudad culta, lo sigue siendo a pesar de los cambios que da la vida en sociedad, muy a pesar que nos modifiquen el paisaje quienes viven en la orfandad de comportarse como buenos ciudadanos, aunque las aceras se convirtieron en vulgares tarantines de pulpería, a pesar de la tristeza que nos ofrece ver cada calle del centro con ventas de cerdo y pescado. Guanare tiene un norte, el que buscábamos desde niños al ir al colegio, a la retreta de la plaza Bolívar y a la catedral. Allí está el epicentro de la cultura guanareña…».
El educador y cronista se mantiene activo a sus 80 años de edad
Sus valores
Nació en Guanare el 19 de mayo de 1944 y tiene 80 años, rebosantes de historias por vivir y contar. Sigue activo en sus labores de enseñar y escribir.
«En mi hogar al lado de mis padres y mis dos hermanos, recibí enseñanzas, valores, respeto y mucha disciplina», indicó.
Fueron los pasillos de la Escuela José María Vargas, los que sintieron los pasos del pequeño Eddy y los del Liceo José Vicente de Unda los que gestaron el escritor y educador en que se convertiría al graduarse en el Instituto Pedagógico Universitario de Barquisimeto, en la especialidad de Castellano y Literatura, para dedicar su vida entera al noble oficio de forjar juventudes.
«En mi juventud leí los libros de historia universal y de Venezuela, cuentos venezolanos y poesía», esos con los que nutrió sus primeras andanzas en las letras.
«Comencé a los 23 años como docente de aula, ascendí luego de 6 años como profesor a tiempo completo y más tarde me erigieron director del Liceo Félix Saturnino Angulo Ariza de Guanare. A los 28 años fui designado director del liceo donde me gradué de bachiller. Llegué a ser supervisor nacional del Ministerio de Educación y fui jubilado después de 25 años de servicio», señaló.
Hasta la actualidad, suma 57 años enseñando y seguimos contando con su sapiencia y belleza verbal.
Ferrer dice que la historia la enseñó a través de la crónica,
El cronista
A los 44 años fue designado cronista de la ciudad de Guanare, oficio que ha enaltecido durante más de 3 décadas.
Lleva 34 años escribiendo sobre la historia de Guanare, es autor de 20 libros y más de 2.000 artículos para periódicos y revistas. Ha participado en innumerables charlas y conferencias en universidades nacionales y espacios culturales, planteles de educación media y donde se requiera su invalorable aporte literario e histórico. Actualmente, preside la Comisión Bicentenaria del Liceo José Vicente de Unda.
«Ferrer es el poeta de la sobriedad y de la brevedad, sus libros de poesía se caracterizan por el verso libre y llano, con ribetes románticos y muy apegados a la existencialidad cotidiana del hombre. Una vez que murió el anterior cronista Rafael Gavidia, la Asociación de Escritores de Venezuela, seccional Portuguesa, instó al Concejo Municipal para que abriera concurso y el único que presentó credenciales fue Eddy”, indicó el poeta y profesor universitario guanariteño, Yorman Tovar.
-Los miembros de esta asociación lo designamos y hasta ahora ha realizado una labor constante y encomiable sobre la historia de la ciudad. Ha sido fiel guardián de sus memorias y merece el reconocimiento de los portugueseños. Además, en vista de la actual ausencia de un cronista en Papelón, Ferrer ha incursionado en las crónicas de este municipio y publicó el libro «Por las riveras del Iguez», agregó Tovar.
Ferrer dice que la historia la enseñó a través de la crónica, pero yo diría que más bien dibuja con hermosas frases repletas de detalles los relatos, de una manera que es imposible olvidar el honorable origen de Guanare y su valeroso aporte a la gesta libertaria de Venezuela.
«Me siento, a mis 80 años, realizado en mi ejercicio profesional y académico, pero sobre todo me siento feliz y agradecido de estar acompañado de una gran y bella familia», afirmó. (CNP 16.100)
