Acarigua.- Los educadores del estado Portuguesa conmemoraron este miércoles, 15 de enero, el día de la profesión docente y, aunque en la actualidad ven reducidos sus salarios y beneficios, consideran que tienen la profesión más digna del mundo.
El profesor Carlos Galíndez, en representación del Sindicato de Profesionales y Técnicos (Sinprotec), destacó que ser maestros es la profesión más digna que puede tener cualquier país, aunque lamentablemente cada año que pasa, los de Venezuela se convierten en «los más pobres del mundo».
Hizo referencia a la merma que han sufrido los sueldos y salarios de los educadores, a pesar de los aportes que hacen para el progreso de una nación. «Yo tengo 25 años de servicio y somos más pobres porque no discutimos más nunca las contrataciones colectivas. Nos eliminaron el HCM, con un seguro funerario a medias», expresó.
Docentes compartiendo su día
Por su parte Iván Bravo, presidente de Sindicato Nacional de Trabajadores Educacionales (Site), subrayó el orgullo que sienten de formar y educar a los niños que son el futuro de la patria.
Sin embargo, dijo que están atravesando por condiciones menos óptimas: “no perdemos las esperanzas de que, en algún momento, el Estado reconozca la importancia de esta profesión”, expresó.
Bravo recordó que llevan 34 meses con los salarios congelados, por lo que considera necesario un aumento y que se retomen las conversaciones de la tercera convención colectiva, la cual debe ser ajustada a la realidad.
También, el profesor Juan Trujillo, del Colegio de Licenciados seccional Portuguesa, felicitó a los educadores en su día y exaltó la labor que ejercen en las escuelas para formar al futuro de Venezuela, pese a las actuales condiciones económicas que —espera— mejoren.
Los representantes sindicales y los maestros asistieron tanto a la ofrenda ecológica realizada en la plaza Bolívar de Acarigua, como a la homilía en acción de gracias, en la catedral Nuestra Señora de la Corteza.
La acrividad culminó con la siembra de plantas en la Casa Sindical de Acarigua y Araure
Las actividades culminaron en la Casa Sindical de Acarigua-Araure, donde sembraron las matas de la ofrenda, las cuales fueron encargadas a cada uno de los sindicatos del magisterio que hacen vida en estos espacios. (CNP 13.114)
