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Carmen Pérez Montero: La poetisa celebra sus 81 años con la felicidad de seguir enseñando

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Escrito por Beatriz Quintana

Hay mujeres que rompen el molde, son sobresalientes, viven sin pausa, buscan y dan forma a su propia historia porque no lo hacen para complacer a los demás, sino para realizarse a sí mismas y ser felices.

Una de ellas es la poetisa Carmen Josefina Pérez Montero, quien muy cerca de cumplir sus 81 años, muestra vitalidad a manos llenas la sensibilidad de su alma soñadora y, además, luce estupenda y radiante.

Aunque ella quería ser abogada, acertadamente se dedicó a la pedagogía, es profesora graduada en Castellano y Literatura, magister scientiarum en Docencia Universitaria, ha escrito varios libros, participa en corales, dirige grupos de teatro entre los maestros jubilados, organiza concursos de literatura infantiles y juveniles, escribe, declama y saborea la poesía, como la savia de su vida, creando versos para “erizar la piel”.

Fue profesora durante 22 años en el Instituto Universitario Tecnológico del Estado Portuguesa, durante seis coordinó el departamento de Extensión Cultural, se retiró con el mayor nivel y es la autora de la letra del himno de esa institución. Ha recibido reconocimientos, como la Garza de Oro, por su obra creativa y labor educativa.

Actualmente, sigue activa en las diferentes expresiones del arte, tiene en imprenta un nuevo libro de poesía «Recuerdos de otros días” y está trabajando con un grupo de maestros para llevar a escena «El brindis del bohemio” y dos obras de teatro: «Té, galletitas y cianuro» y «Solicitud de empleo».

Dedica su tiempo a la creación de talleres de escritura y concursos infantiles de poesía

Es presidenta de la Asociación de Diabéticos del Hospital Jesús María Casal Ramos de Acarigua-Araure y fundadora de la Sociedad Amigos de los Niños y del Grupo Estable de Teatro «Tercera Juventud” de la FVM.

Al verla, podemos confirmar que llegar a la vejez no implica quedarse en casa y ver pasar la vida y que la jubilación puede ser un concepto distinto al de retiro; es tener el tiempo suficiente para seguir haciendo lo que te gusta y con las personas que eliges para seguir siendo feliz.

Acarigueña de Tinaquillo

Nació en Tinaquillo, estado Cojedes, el 1 de marzo de 1944, en el seno de una familia de seis hermanas y solo un varón.

«Mis padres, Francisco Ignacio Pérez y Sara de Jesús Montero, eran de carácter fuerte. Tuvimos una formación férrea con pulcritud, honestidad y valores, morales.  Mi madre cantaba todos los días, mi padre enlazaba versos. Fui perseguida por duendes y aparecidos que nadie más  veía. Estudié primaria en la Escuela Palacio Fajardo y tuve la suerte de ser alumna del maestro Isaác Olivera, quien nos enseñaba inglés y teatro», explicó.

Se casó muy joven y apenas a los 17 años ya era mamá. Tuvo 4 hijos de su primer matrimonio: Zulay, Vicente, Andrés Eloy y Durazca Blanco Pérez. Ha amado se ha separado y reincidido, pero «no hay quinto malo», y es muy feliz con su esposo actual, el músico Alberto Hernández, al que describe como «excelente compañero y mejor amante. Me sigue en todos mis sueños».

Leer, su pasión

«Mis padres, que no sabían leer, se preocuparon porque todos fuéramos a la escuela. En mi casa no había libros ni periódicos, pero tuve una amiga italiana que me regaló una Historia Sagrada, de unas 300 páginas que casi me aprendí de memoria. Leía a mi madre novelas; eso me ayudó a tener buena lectura y ortografía. Mi padre, aunque analfabeta, hacía cuartetas o coplas y mientras él trabajaba la madera, me dictaba sus ideas. Entonces me di cuenta que también para mí era fácil y a los 12 años hice mi primer poema dedicado al cantante Mario Suárez», relató Carmen.

Cuenta que en la escuela se asombraron con un poema suyo dedicado al árbol, la fue a buscar a su salón el subdirector Atilano Linares y la llevó con la directora Mélida de Toro. “Allí, bajo presión, tuve que escribir un poema al maestro, porque querían comprobar que era yo quien escribía. Con ese me gané un certificado y una pluma», agregó.

¿Para quién escribe un poeta?

«Un poeta escribe y plasma su esencia para quien se sienta identificado. La poesía debe ser libre como el viento, como el amor, el llanto, la belleza, la tristeza y todas esas manifestaciones del espíritu que son universales y se acomodan al lector en un momento preciso», argumentó.

Indicó, sin embargo, que el avance tecnológico ha hecho mucho daño a la poesía porque hoy poca gente sabe leer y escribir, que muchos son analfabetas funcionales, y para leer y disfrutar la poesía hay que saber hacerlo.

-Muchos jóvenes consideran que dedicar una parte de su tiempo a la lectura, es perderlo irremediablemente. No analizan que cada libro es un viaje, un aprendizaje. Tampoco hay muchos poetas, sencillamente porque la poesía no enriquece a nadie, solo nos llena de satisfacción cuando podemos decir lo que otros callan y conseguimos un grupo de personas que oye con atención nuestra creación, expresó.

Es ejemplo de superación y vitalidad

Amor y erotismo

Muchos de sus poemarios tienen como tema central el amor y la pasión, es la entonación y la vibración de su alma expuesta en papel, escrita con fuego y  alegría, sinceridad y plenitud.

«Que un poeta sea versátil en sus composiciones lo hace la vida misma. He cultivado todo tipo de géneros y con respecto a la estructura, hago glosas, sonetos, décimas y verso libre. Un poeta se nutre del reconocimiento de quien le escucha, pero también de ver en cada amanecer la oportunidad para seguir escribiendo y derribando muros de silencio con el arma invencible de la palabra hecha poema. Se nutre de la esperanza de que, algún día, desempolven las vivencias de su paso por este tierra», indicó.

El poeta Yorman Tovar comenta de forma humorística, como suelen ser sus versos, que Carmen es «la mejor poeta glosadora y gozadora del estado Portuguesa». No cabe duda de que su vida es satisfactoria en todas sus facetas, basta verla tan activa y atractiva, a una edad en que muchos, solo piensan en morir.

Enseñar

Una vez que abrazó la docencia, ofreció plenamente su espíritu creador, dado a ser útil a los demás “¡No podía hacer otra cosa!”, expresó.

Durante 22 años se dedicó a formar jóvenes ávidos de aprender sobre literatura.

-Poder yo, humildemente, proporcionarles una de las más importantes herramientas para su profesionalización, Lenguaje y Comunicación, fue para mí de gran satisfacción, y hoy a mis 80 años, si me los encuentro en el camino de la vida, la mayoría me agradece haber sido estricta en mi labor, porque dejé una huella positiva en ellos.

Aunque actualmente no hay mucho interés, ella sigue contracorriente abriendo espacios y ofreciendo sus conocimientos en talleres gratuitos para formación de autores y material literario y, justo ahora, está promocionado uno que será dictado en la sede de la Federación Venezolana de Maestros de Acarigua.

Sus poetas

El primer poemario que leyó y recomienda es «Fuente de amargura», del poeta Cruz Salmerón Acosta, un bardo sucrense que en plena juventud lo atacó la lepra –dijo– Fui inspirada por él en mi etapa inicial, por esos mis primeros poemas son nostálgicos y desgarradores.

“Luego, Andrés Eloy Blanco, hizo con su obra un gran trabajo en mí para continuar el camino literario. Hace más de 40 años me hermané con Yorman Tovar. Hemos conseguido juntos la ruta del género literario en todas sus expresiones. Me gustan y leo a todos los poetas originales de todos los géneros y nacionalidades», afirmó.

Su obra literaria

La poetisa ha publicado los poemarios «Pasión literaria», «Hacia el azul” y «Sobre tu piel». Un texto universitario sobre Lenguaje y Comunicación, y otro sobre leyendas representativas de los municipios portugueseños (27), publicado en su segunda edición por Empresas Polar en 2015. «Margarita, magia y sol», mitos y leyendas del estado Nueva Esparta y un compendio de la poesía cojedeña.

A sus 20 años

Reconocimientos

Dice que son muy pocos porque no suele participar en concursos. Recibió reconocimiento del Iutep, por ser la autora de la letra del himno con musica de María Alibardi de Ruffato. El Ministerio de Educación le otorgó medallas por los 15 y 20 años de servicio, orden 27 de junio en su segunda clase y de casi todas las asociaciones de escritores del estado. El Consejo Legislativo le entregó la orden Gral. José Antonio Páez y en Cojedes la orden Ciudad de Tinaquillo en su primera clase.

«Pero el gran reconocimiento es el que me ha otorgado Portuguesa, al reconocerme como la única mujer que ha sido constante e incansable en su trabajo como poeta, docente y luchadora social. En el grupo de teatro de la FVM, tengo un lugar maravilloso donde he encontrado la posibilidad de realizar mis sueños y de no llevarme mis conocimientos al silencio eterno. Allí hacemos arte y próximamente estaré dictando un taller de escritura para maestros activos”, afirmó.

Mensaje

«¡Escriban! Nadie debe quedarse con el pensamiento y el sentimiento golpeándole las sienes, escriban y no engaveten. Expónganlo a sus amigos y jamás recurran al plagio: Es ‘malo’, pero es mío. La práctica va ayudando a corregir los errores, para escribir es necesario tener buen vocabulario y dominio de la sinonimia. El diccionario es un buen compañero”, acotó. (CNP 16.100)

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Beatriz Quintana

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