Desde el mes de abril se han levantado las alarmas en el mundo por la aparición de una nueva hepatitis de origen desconocido que afecta principalmente a niños. Aunque en el país no se han reportado de esta nueva variante se debe estar alerta. Es por eso que Yamile Álvarez, pediatra neonatóloga de Clínicas Rescarven, recuerda que una de las medidas de prevención más importantes es el lavado de manos frecuente con agua y jabón, como se ha venido insistiendo desde el inicio de la pandemia del Covid-19.
Sí, y es que además de ser una de las primeras herramientas contra el coronavirus, también el lavado de manos es una de las principales armas contra la hepatitis. Esta enfermedad es una infección que causa inflamación y daño en el hígado. Existen diversos tipos de hepatitis: las que se transmiten a través de alimentos o agua contaminada, material fecal y las que se transmiten a través de la sangre.
“Las hepatitis más frecuentes son las tipo A, B, C, D y E. Sin embargo, recientemente se describió un brote de hepatitis aguda grave en niños, de etiología desconocida. Existen varias hipótesis sobre su origen: la presencia de adenovirus tipo F41; pacientes con PCR positivo para el virus SARS-CoV-2, que es el del Covid-19; antecedentes de haber tenido Covid-19 y, en algunos pacientes, una co-infección por adenovirus y SARS-CoV-2”, explica la doctora Álvarez.
Los virus de las hepatitis A y E generalmente causan infecciones agudas, es decir, de corta duración. En una infección aguda, el cuerpo puede combatir la infección y el virus desaparece. Los virus de las hepatitis B, C y D pueden causar infecciones agudas o crónicas, es decir, de larga duración.
Hasta mayo de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que se han notificado al menos 566 casos probables de hepatitis aguda de causa desconocida en 33 países. Los dos países que notificaron más casos son el Reino Unido (197) y los Estados Unidos de América (180). Por el momento, estos casos siguen siendo relativamente raros. Cada año surgen casos de hepatitis de origen desconocido en la población infantil.
Los síntomas de este brote de origen desconocido son los mismos que presentan las variedades ya determinadas: coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), dolor abdominal, náuseas, vómitos persistentes, letargia, heces blanquecinas y orina oscura. No obstante, el llamado es a no descuidar el calendario de vacunación, especialmente en los niños y a reforzar las medidas de higiene.
Además la OMS explica que estos casos de hepatitis no están relacionados con las vacunas contra el Covid, ya que la gran mayoría de niños afectados no habían sido vacunados contra el coronavirus.
Para prevenir
Son varias las medidas de prevención que se pueden efectuar para evitar contraer esta enfermedad; lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón es una de ellas. En caso de no disponer de los primeros usar gel con alcohol.
Tener una adecuada disposición de las excretas (desechos fecales). Especialmente en el caso de madres con niños pequeños y cuidadores de adultos mayores que usen pañal, es importante lavarse las manos después de cambiar el pañal.
En la nevera separar bien los alimentos crudos de los cocidos. En la cocina limpiar con agua y jabón las superficies donde se manipulan alimentos, así como las herramientas con que se trabaja en la cocina.
Mantener los alimentos a la temperatura adecuada.
Al toser o estornudar, utilizar el pliegue del codo.
En caso de que haya una persona enferma de hepatitis en casa, aislarla y reservar utensilios para uso único del paciente.
Actualizar el calendario de vacunas, incluso en adultos.
La pediatra recordó también a los padres estar alerta con los jóvenes adolescentes, ya que se han presentado casos de afectaciones al hígado a causa de la ingesta en cantidades desproporcionadas de acetaminofén, destacando que existe la posibilidad de padecer hepatitis a causa del abuso de medicamentos.