Durante décadas, millones de lectores y espectadores de la saga de Harry Potter se han maravillado con las aventuras del joven mago y su destino como “el niño que vivió”. Pero más allá de su historia y las batallas épicas contra el Señor Tenebroso, hay un detalle que suele generar curiosidad entre los nuevos lectores o aficionados a la franquicia cinematográfica.
Si los padres de Harry tenían apenas 21 años al momento de su muerte, ¿de dónde venía la inmensa fortuna que Harry encuentra en su bóveda de Gringotts?
La historia detrás del dinero de la familia Potter es mucho más compleja de lo que se mostró en las páginas de Harry Potter y la piedra filosofal.
Aunque J.K. Rowling no detalló este aspecto en los libros originales, años más tarde reveló el origen del legado familiar a través de entrevistas y publicaciones en su sitio oficial Pottermore.
¿Qué se sabe de los Potter y su origen?
El punto de partida del linaje adinerado de los Potter se remonta al siglo XII, con un excéntrico mago llamado Linfred de Stinchcombe.
Según explicó Rowling en Pottermore, Linfred era “un tipo vago y distraído cuyos vecinos muggles a menudo llamaban por sus servicios medicinales”. Fue precisamente esta actividad la que le permitió acumular una pequeña fortuna.
Linfred fue el creador de varias pociones curativas que se siguieron utilizando incluso en los tiempos de Harry, como el Skele-gro (usado para regenerar huesos, como cuando a Harry le desaparecen los del brazo tras un mal hechizo de Lockhart) y el Pepperup Potion, un remedio para el resfriado común.
Gracias a las ganancias por sus tratamientos, Linfred dejó “una significativa pila de oro a cada uno de sus siete hijos”, como relató Business Insider en un artículo sobre la ficción literaria.
De esta forma, nació una dinastía que, aunque nunca formó parte de las llamadas “Sagradas Veintiocho” familias puristas, se mantuvo como una de las más respetadas y discretamente poderosas del mundo mágico.
El verdadero salto en la fortuna familiar llegó varios siglos después, gracias a Fleamont Potter, abuelo de Harry.
Fleamont, un brillante y astuto empresario, fue quien “tomó el oro familiar y lo cuadruplicó”, según lo explicó Game Rant. ¿Cómo lo hizo? Creando una poción de belleza revolucionaria llamada Sleekeazy’s Hair Potion, que más tarde usaría Hermione Granger para controlar su cabello en el baile de Navidad del Torneo de los Tres Magos.
La poción, que prometía domar hasta el cabello más rebelde con solo dos gotas, se convirtió en un éxito comercial. Fleamont vendió la empresa “a un alto precio” al retirarse, y ello alimentó más las arcas familiares.
Fleamont y su esposa Euphemia tuvieron un solo hijo, James Potter, padre de Harry. Ambos murieron de viruela de dragón poco después de que James se casara con Lily Evans, dejando toda su riqueza al joven matrimonio.
A diferencia de otras familias mágicas adineradas, como los Malfoy o los Black, los Potter nunca hicieron ostentación de su fortuna.
¿Cuánto dinero heredó Harry Potter?
Cuando Harry entra por primera vez a su bóveda en Gringotts en el primer libro de la saga, se encuentra con una montaña de monedas de oro, plata y bronce. Esa fue, definitivamente, una de las primeras señales de que su vida cambiaría por completo tras una infancia de penurias en casa de sus tíos.
Pero, ¿cuánto dinero tenía realmente?
J.K. Rowling ha afirmado que el dinero de Harry “nunca fue realmente importante en los libros, salvo para poder pagar su uniforme y otras cosas”. Sin embargo, reconoció: “Creo que realmente le di una fortuna porque yo estaba tan arruinada cuando escribí el primer libro, y fue un deseo inconsciente de no tener que preocuparme por esas cosas”.
Aunque los libros no ofrecen una cifra exacta, un usuario de Reddit llamado NeokratosRed calculó que, basándose en la cantidad de Galeones visibles en la bóveda de Harry en la adaptación cinematográfica, su fortuna rondaría un mínimo de 1,2 millones de dólares. Esto usando un tipo de cambio estimado por otro hilo de Reddit, que calcula que un Galeón equivale a unos 25 dólares.
El análisis considera que se pueden contar unas 50.625 monedas de oro en la escena. Y dado que en los libros se mencionan también montones de Sickles y Knuts (monedas de menor valor que no aparecen en la película), es probable que la verdadera cifra sea incluso más alta.
Además de su herencia familiar, Harry también recibe otros bienes valiosos a lo largo de la historia. Cuando su padrino Sirius Black muere, Harry hereda todas sus posesiones, incluyendo la casa en el número 12 de Grimmauld Place.
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