Acarigua.- «A todas las instituciones, gremios, profesionales, empleados, trabajadores del campo, autoridades civiles y militares, mi afecto sincero y cercanía desde ya», rezan las primeras palabras del presbítero Gerardo Ernesto Salas Arjona, obispo electo de la Diócesis de Acarigua-Araure, quien por medio de una misiva, saludó también a sus hermanos sacerdotes y a toda la feligresía.
El obispo electo imploró la protección de Nuestra Señora de la Corteza, patrona de la Diócesis, y expresó su profundo amor y afecto a su vocación.
“Mi corazón está lleno de alegría», dijo y aseveró que recibió con humildad este nuevo llamado de servicio pastoral, resaltando que es una gran responsabilidad, un don y una tarea la misión de ser pastor de esta iglesia.
«Aprenderé de ustedes y con ustedes a ser obispo», enfatizó en su carta el presbítero, además de mencionar que se siente desde ya “padre, pastor y hermano” de una iglesia especial y que siempre está dispuesta a renovarse.
Este lunes 23 de agosto, el recién nombrado obispo recibió la imposición del solideo, de manos del cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, primer signo que lo acredita como miembro del episcopado venezolano.
Para los próximos viernes 4 y sábado 5 de noviembre, estaría prevista la ordenación como obispo de la Diócesis de Acarigua-Araure, anunció su eminencia, el cardenal Baltazar Porras, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana. (CNP 16.903)
