La principal empresa inmobiliaria estatal de Cuba ha comenzado a exigir a sus inquilinos extranjeros que paguen el alquiler en moneda extranjera a partir de julio, marcando otro paso en la dolarización forzada que impulsa el Gobierno, y que genera serias dificultades para las compañías internacionales.
De acuerdo con tres cartas de contenido similar a las que accedió EFE, la inmobiliaria Cubija, perteneciente a la empresa Palco, informó a sus arrendatarios no cubanos —tanto personas como empresas— que desde el 1 de julio, «el precio mensual del inmueble arrendado será en (dólares estadounidenses) USD», aplicando el tipo de cambio oficial para personas jurídicas, que establece 1 USD = 24 pesos cubanos (CUP).
Esta decisión representa un cambio drástico para muchas empresas extranjeras, que hasta ahora recibían pagos —en muchos casos del propio Estado cubano— en pesos cubanos, una moneda que no tiene valor fuera del país y que ha perdido funcionalidad incluso dentro de Cuba.
Además, el hecho de que el tipo de cambio oficial sea el usado como referencia, mientras el mercado informal ronda los 375 CUP por USD, significa que el costo del alquiler puede multiplicarse por quince, generando un fuerte impacto económico para algunos inquilinos extranjeros.
El Nacional
