La espera se prolongó durante 22 años, pero los fanáticos fueron escuchados: Otro viernes de locos ya se estrenó en cines de Venezuela. Con Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan interpretando a Tess y Anna Colman, respectivamente, la esperada secuela de Un viernes de locos expande la historia de la dupla de madre e hija, cuyo inesperado intercambio de cuerpos desató enredos.
Crear la secuela de una de las películas más queridas del nuevo milenio no fue tarea sencilla, pero Curtis y Lohan, además del soñado equipo creativo detrás de la nueva historia, enfrentaron el desafío haciendo honor al valioso legado.
Éxito mundial que pasó a la historia
Tras su estreno en el verano estadounidense de 2003, Un viernes de locos se convirtió rápidamente en éxito mundial. La combinación de una historia atractiva y una carismática dupla protagónica no solo hizo su magia en la taquilla, sino que además ubicó la película entre las más recordadas y queridas de la década del 2000. “La probamos una vez con audiencias y las calificaciones se fueron por las nubes, pero nunca pensamos que tendría el éxito que tuvo”, indica Andrew Gunn. En la primera parte se desempeñó como productor y asume el mismo rol en Otro viernes de locos.
“En todas partes del mundo, la única película de la que deseaban una secuela era Un viernes de locos. Eso demuestra el impacto que tuvo la película a nivel global”, comenta la rutilante Jamie Lee Curtis.
La llegada del filme de 2003 a formato DVD, luego a Disney Channel y su posterior desembarco en la plataforma de streaming permitieron que las nuevas generaciones también conectaran con la historia de Tess y Anna. “Creo que Un viernes de locos resistió el paso del tiempo y está ganando nuevos fans gracias a su mensaje principal. También por lo emotiva que es y por la manera en la que une a mujeres de distintas generaciones”, comenta Jordan Weiss, guionista de la nueva cinta.
Con el paso de los años, además, la fiebre se extendió más allá de los fans, ya que la prensa también hacía alusión a Un viernes de locos en múltiples oportunidades.
“Siempre me preguntaban en entrevistas: ‘¿Harías otra Un viernes de locos?’. Fue una película genial. Tuvo tan buena recepción que no tenía duda alguna de querer formar parte de una secuela”, confiesa la actriz Lindsay Lohan.
Reencuentro que se pone en marcha
El interés por dar vida a una secuela era palpable, pero la idea comenzó a tomar forma en los últimos años de la mano de Curtis, quien expresó su interés públicamente. Poco a poco, gran parte del equipo creativo detrás de la cinta original se fue reuniendo para poner en marcha la continuación de la historia, que cuenta con ella en el rol de productora ejecutiva. Con el proyecto oficializado, Curtis contactó a Lohan para convocarla.
“Dije ‘sí, por supuesto… me sumo. Te quiero, y me encantaría ver cómo sigue la historia. Y ahora que soy madre, puedo conectar mejor con la vida que lleva Anna”, cuenta Lohan, también productora ejecutiva del proyecto.
Con la dupla protagónica oficialmente de regreso, comenzó a tomar forma un guion que a su vez marcaba un reencuentro con otros personajes entrañables, incluidos Ryan (Mark Harmon), Jake (Chad Michael Murray), Mama P (Rosalind Chao) y Elton Bates (Stephen Tobolowsky).
“Es muy raro volver a reunir el elenco en una película. No es algo que suceda con frecuencia después de tanto tiempo. Una cosa es hacer una película y, digamos, dos años después hacer la segunda parte. Eso es muy distinto. Creo que, por haber pasado tanto tiempo y ser algo tan inesperado, todos valoraron mucho lo especial de la situación”, comenta Ann Marie Sanderlin, coproductora ejecutiva del nuevo filme, que también produjo la película original junto con Gunn y Kristin Burr.
El desafío de continuar una historia única
Weiss escribió el guion de Otro viernes de locos a partir de una historia suya y de Elyse Hollander, basada en el libro Freaky Friday de Mary Rodgers. La escritora cuenta que “trabajar con el equipo de la película original fue maravilloso. Fue un verdadero proyecto en equipo. Todos habíamos tenido esta historia. Estos personajes en la cabeza durante 20 años, así que poder estar en esa sala, con todas esas ideas dando vueltas, fue realmente especial”.
Con respecto a la historia, la directora Nisha Ganatra subraya: “La parte realmente difícil del guion era que tenía que estar a la altura de las expectativas que generó la primera película, y superarla. Querían ofrecer algo nuevo, pero conservando la premisa original del intercambio de cuerpos.
Mantener la idea de que si me pongo en los zapatos de otra persona, voy a entenderla mejor. Tenía que descubrir cuál era el tema más importante que, para mí, es el concepto de qué es lo que conforma una familia. La identidad es algo que siempre me interesó como cineasta y narradora, y esta historia lo lleva al extremo”.
En ese sentido, Lohan señala que los temas del guion vinculados a la familia y el cambio le interesaron especialmente. “Siempre hay cambios en la vida. Nunca sabes realmente cómo van a salir las cosas, pero al final todo se reduce a la familia. Siempre y cuando tu familia te apoye, puedes superar cualquier cambio”.
La nueva película, además, se destaca por otros ingredientes clave, como los looks de los personajes y la música. Cuenta Weiss que también se inspiró en Pink Slip, la banda amateur de Anna de la primera película. “Sabía que la música tenía que formar parte de esta película. Era un sueño para mí imaginar cómo sería Anna al crecer, todavía trabajando en la industria musical. Sentí que ese era el trabajo ideal para ella”, dice.
A la hora de reflexionar sobre la esencia y el carácter universal, Curtis lo resume a la perfección: “Se trata de madres e hijas, de abuelas y nietas. Se trata del amor, de la comprensión, la compasión y la empatía. De darse cuenta, a través de un intercambio de cuerpos, de lo difícil que puede ser la vida para los demás. Es una historia universal sobre ver el mundo a través de los ojos de otra persona y entender lo duro que puede ser”.
El Nacional