Elizabeth Alexandra Mary Windsor nació el 21 de abril de 1926, pero como hija mayor de Alberto, el duque de York, y Elizabeth Bowes-Lyon, no estaba en línea directa para convertirse en reina.
Su padre era el segundo hijo del rey Jorge V. El heredero era el primogénito David. En esos años, su sobrina Isabel soñaba con ser «una mujer de campo con muchos caballos y perros».
Pero una historia de amor lo cambió todo. Pocos podían haber previsto que se convertiría en reina, pero en diciembre de 1936 su tío, Eduardo VIII, abdicó para casarse con la estadounidense Wallis Simpson, quien era divorciada.
El reinado de Isabel II abarcó la austeridad de la posguerra, la transición del imperio a la Commonwealth, el fin de la Guerra Fría y la entrada y salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Durante ese tiempo conoció a 15 primeros ministros, comenzando por Winston Churchill, nacido en 1874, e incluyendo a Liz Truss, nacida 101 años después, en 1975, y nombrada por la reina a principios de esta semana.
El protocolo establece un «plan secreto», conocido como «London Bridge», que incluye todos los pasos a seguir en los 12 días de duelo después de la muerte de Isabel II.
El príncipe Carlos se convierte en rey y su esposa, Camila, es «reina consorte». Normalmente, siempre ha sido así, pero con Camila había dudas porque nunca tomó el título de princesa de Gales por el malestar que provocó su boda. Durante mucho tiempo, recordemos que fue la mujer más odiada del Reino Unido. No le perdonaban la traición a la princesa Diana, pero ahora el pueblo británico ya la ha aceptado.
El Gobierno británico y la Casa Real llevan mucho tiempo preparando los pasos a seguir después de la muerte de Isabel II. Estos son los detalles de la llamada «Operación puente de Londres»
Tras la muerte de la reina de Inglaterra tiene lugar un minuto de silencio nacional y se lleva a cabo un servicio de conmemoración para la primera ministra y un pequeño número de ministros en la Catedral de San Pablo.
El día despues
El Consejo de Adhesión se reúne a las 10 hora local para proclamar al rey Carlos como nuevo soberano. La proclamación se lee en el Palacio de St. James y en el Royal Exchange, confirmando a Carlos como rey. Luego, el Parlamento se reúne para acordar un mensaje de condolencia y que los diputados rindan homenaje en la Cámara de los Comunes.
Todos los asuntos parlamentarios son suspendidos por 10 días. La primera ministra y el gabinete se reúne con el nuevo rey.
Fuente: el confidencial.com