TORONTO – Antes de este año, la última vez que los Azulejos ganaron la División Este de la Liga Americana fue hace justamente una década. Y en aquel 2015, un jonrón decisivo del dominicano José Bautista – un suceso bien recordado por su épico bat flip, uno de los momentos más icónicos en la historia de la franquicia – le dio a Toronto una victoria sobre Texas en el decisivo Juego 5 de su Serie Divisional.
Desde entonces, los Azulejos han clasificado para los playoffs cuatro veces. En la presente década, lo han hecho en tres ocasiones, pero han sido barridos en cada oportunidad en la ronda del Comodín al mejor de tres. Pero en el 2025, como primer sembrado del Joven Circuito, pudieron saltar dicha fase y ahora se preparan para medirse con los Yankees en la Serie Divisional de la Liga Americana desde el sábado en el Rogers Centre de Toronto.
Una constante con esta franquicia canadiense – la única en dicho país desde que los Expos de Montreal se convirtieron en los Nacionales de Washington en el 2005 – ha sido el impacto latinoamericano, un legado que continúa hoy en día con el dominicano Vladimir Guerrero Jr., el mexicano Alejandro Kirk y aunque no se encuentra en su mejor momento, el puertorriqueño José Berríos.
Todo empezó con la fundación de los Azulejos a mediados de los años 70 y su primera temporada en Grandes Ligas en 1977. El primer gerente general del club, el ahora Salón de la Fama Pat Gillick, dependió mucho del legendario scout dominicano Epifanio Guerrero, quien descubrió y firmó a un sinnúmero prospectos latinoamericanos. Muchos de ellos llegaron a causar un gran impacto en Toronto, hasta el punto de que la fuerte presencia dominicana en el equipo llevó al apodo de los “Dominican Blue Jays”.
“Fue él que realmente empezó a promocionar a los jugadores dominicanos”, le dijo Gillick a MLB Español durante las Reuniones Invernales del 2014, refiriéndose a Guerrero, quien había fallecido el año anterior. “Él merece mucho crédito y sé que estaría muy orgulloso de la presencia no sólo de tantos peloteros dominicanos, sino los tantos jugadores latinoamericanos en Grandes Ligas ahora mismo”.
En los primeros 15 años de la existencia de los Azulejos, Guerrero y Gillick fueron los responsables de que se vieran en Toronto nombres como los dominicanos Tony “Cabeza” Fernández, Nelson Liriano, Manuel Lee, George Bell (una astuta selección en el Draft de la Regla 5 desde los Filis), Alfredo Griffin y Junior Félix, además del venezolano Luis Leal. Ni hablar de las adquisiciones más adelante del Salón de la Fama boricua Roberto Alomar, el también puertorriqueño Cándido “Candy” Maldonado y el quisqueyano Juan Guzmán, que ayudaron a los Azulejos a ganar la Serie Mundial tanto en 1992 como en 1993.
Posteriormente, figuras como el puertorriqueño Carlos Delgado, más los venezolanos Robert Pérez y Giovanni Carrara, integraron la organización gracias a los esfuerzos de Guerrero como escucha.
“Algunos de los jugadores que firmamos que llegaron a Grandes Ligas pudieron haber sido modelos a seguir para los más jóvenes”, comentó Gillick en aquel 2014 sobre la ola de jugadores latinoamericanos que establecieron en un principio la tradición latinoamericana en Toronto.
Las ediciones de los Azulejos que llegaron a la Serie de Campeonato de la Liga Americana en dos años seguidos (2015 y 2016) también fueron marcados por un fuerte protagonismo latinoamericano, con los dominicanos Bautista, Edwin Encarnación y José Reyes, junto con los lanzadores mexicanos Marco Estrada y Roberto Osuna.
Hoy en día, Guerrero Jr. es la cara de la franquicia, firmado por la organización justo hace una década. Y como nació en Montreal cuando su papá, el Salón de la Fama Vladimir Guerrero Jr., brillaba con los Expos, es esencialmente la cara del béisbol canadiense, tal como lo fue una vez Bautista.
Tras firmar a largo plazo con los Azulejos (14 años, US$500 millones) en abril de este año, Guerrero Jr. está solidificado como la piedra angular del equipo. De hecho, en sus siete temporadas en Grandes Ligas, ya el quisqueyano está de sexto en WAR ofensivo en la historia del club (25.9), detrás de Delgado (39.4), Bautista (37.0), Fernández (33.5), Vernon Wells (30.3) y Encarnación (27.2), y justo por delante de Alomar (25.3).
Ahora, Guerrero Jr. es acompañado en Toronto por Kirk, el venezolano Andrés Giménez, el también venezolano Anthony Santander (ya veremos en qué condiciones) y el cubano Yariel Rodriguez en esta versión de los Azulejos que aspira a lo más alto. ¿Podrán alcanzar las alturas de aquellos que forjaron un legado latinoamericano tan destacado?
MLB