Salud

Casos de migraña se duplican y amenazan la capacidad laboral de la mujer para 2050

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Escrito por Redacción

Una investigación a gran escala, respaldada por la Federación Mundial de Neurología, reveló una proyección alarmante que reposiciona la migraña como una de las mayores cargas de discapacidad global en las próximas décadas.

El estudio, publicado en Cell Reports Medicine, señala que el número total de casos de migraña se ha incrementado en cerca del 58% entre 1990 y 2021, pasando de 732,6 millones a 1.160 millones de afectados.

La tendencia, lejos de estabilizarse, continuará su ascenso, y los expertos pronostican que los casos se acercarán a duplicarse para el año 2050, lo que implicará un aumento drástico en los años vividos con discapacidad (AVD), cuyo pico se estima alrededor de 2029.

Migrañas y el estigma de una discapacidad femenina

El análisis, que forma parte del proyecto Global Burden of Disease (GBD), subraya la naturaleza desproporcionada de la enfermedad.

Según lo publicado en Europa Press, la migraña es ya la enfermedad más discapacitante en mujeres menores de 50 años, y la carga es especialmente intensa en el rango de 30 a 44 años, coincidiendo con las etapas más productivas de la vida.

El doctor Jesús Porta-Etessam, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), fue enfático en el diagnóstico: “Son datos alarmantes. A pesar del gran impacto que tienen, no se reconoce como una enfermedad grave que causa un gran sufrimiento y discapacidad”.

El doctor José Miguel Láinez, director de la Fundación Española de Cefaleas (FECEF), destacó cómo esta patología impacta directamente la capacidad de las mujeres para el desarrollo de sus carreras y el cumplimiento de sus tareas sociales y familiares. Este fenómeno se debe a una compleja interacción de factores.

Fisiopatología y clima psicosocial

Los especialistas identifican la raíz del problema en la interacción entre la biología y el entorno. El doctor Roberto Belvís, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, explicó que las fluctuaciones hormonales, particularmente los cambios en los niveles de estrógenos durante el ciclo menstrual, embarazo y menopausia, desempeñan un rol esencial en la fisiopatología.

Estas fluctuaciones biológicas, sin embargo, se ven exacerbadas por el clima psicosocial. “Estas fluctuaciones, combinadas con las exigencias de conciliar la familia, el trabajo, etcétera, pueden contribuir a una mayor prevalencia”, señaló Belvís, añadiendo que trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión, más comunes en las mujeres, también exacerban la frecuencia y la gravedad de las migrañas.

El estudio constata una paradoja social: mientras que la carga de muchas enfermedades mortales e incapacitantes (como las infecciosas, las complicaciones del embarazo o las cardiopatías isquémicas) ha disminuido gracias al desarrollo socioeconómico, no ha ocurrido lo mismo con la migraña y las cefaleas.

Ante este escenario, el doctor Láinez instó a realizar esfuerzos continuos de salud pública. La solución pasa por implementar intervenciones personalizadas y “políticas sanitarias con perspectiva de género” que aborden los desafíos psicosociales y faciliten el diagnóstico temprano y el acceso a la farmacopea necesaria, una lucha pendiente en muchos países.

El Nacional

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