La Fiscalía Anticorrupción de España solicitó 24 años de prisión para José Luis Ábalos, exministro de Transportes y mano derecha de Pedro Sánchez, por el caso Koldo, reveló este miércoles el diario español El Mundo.
El exsecretario de Organización del PSOE se encuentra imputado por delitos de organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos en el Tribunal Supremo. La Fiscalía Anticorrupción le atribuye, además, un quinto delito de uso de información privilegiada al ex titular del Ministerio de Transportes.
El medio señaló que al exasesor de Ábalos, Koldo García, la Fiscalía solicita por los mismos tipos delictivos 19 años y medio de cárcel, mientras que para el empresario Víctor de Aldama, el Ministerio Público pide siete años de cárcel por los delitos de organización criminal y cohecho.
Además, en el caso del empresario, el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, solicita, por un delito de aprovechamiento de información privilegiada, la imposición de una multa de 3.713.981 euros.
“A lo largo de la instrucción de la presente causa especial, Víctor Gonzalo de Aldama ha reconocido los hechos que se le atribuyen, aportando detalles sobre la duradera relación que mantuvo con José Luis Ábalos Meco y Koldo García Izaguirre, el comienzo de la misma y el concierto con ellos para conseguir la adjudicación de contratos o el dictado de resoluciones que satisficieran sus intereses personales, detallando la periódica entrega de importantes cantidades en efectivo junto con otras contraprestaciones puntuales realizadas siempre con el mismo objetivo”, indicó el fiscal que le aplica la atenuante de la confesión prevista en el artículo 21 del Código Penal.
El pasado 3 de noviembre, el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente propuso sentar en el banquillo de los acusados a Ábalos, Koldo García y Aldama por la compra de material sanitario en la pandemia. El magistrado dio 10 días al Ministerio Fiscal para presentar su escrito de acusación.
El juez Puente consideró a principios de noviembre que Aldama logró que una empresa a la que representaba obtuviese encargos de mascarillas para organismos dependientes del Ministerio de Transportes en 2020, con información previa y privilegiada, y con la intermediación de Koldo para desbloquear la operación. El empresario obtuvo de esta operación comisiones que habría hecho llegar en compensación a José Luis Ábalos y a su asesor.
El magistrado aseguró que en el marco de la relación entre los tres investigados, Aldama hizo pagos mensuales de 10.000 euros durante dos años al exministro y Koldo, realizados a veces desde República Dominicana, a donde se desplazó el hermano del asesor a recoger el dinero en efectivo.
“La trama criminal comenzó a operar tan pronto vieron la oportunidad de obtener beneficio económico”
En el escrito de calificación provisional, conocido este miércoles, el fiscal Luzón sostiene que “Koldo García fue el alter ego de José Luis Ábalos durante su mandato al frente del ministerio hasta el punto de que, tanto en el propio Ministerio de Transportes como en el seno de otras Administraciones Públicas, se sobreentendía que Koldo García era el fiel transmisor de las decisiones y los deseos de José Luis Ábalos, habitualmente parapetado tras su asesor”.
Y agregó que, “al tiempo, Koldo García manejó las fuentes ilegales de dinero en efectivo de Ábalos, que con frecuencia se confundían con las propias, actuando de facto como testaferro de su superior en las actividades delictivas que bien pronto ambos acometieron al amparo de sus cargos con la colaboración, entre otros, del también acusado Víctor Gonzalo de Aldama”.
La Fiscalía explica que la trama criminal comenzó a operar tan “pronto vieron los investigados la oportunidad de obtener un común beneficio económico. Con tal ánimo de enriquecimiento, los tres convinieron que, aprovechando el cargo que ostentaba José Luis Ábalos en el gobierno de España y también en el Partido Socialista, este podría favorecer, naturalmente a cambio del correspondiente beneficio económico del que todos participarían, la contratación con la Administración Pública en cuantas ocasiones hubiera oportunidad, por empresas cuyos intereses captaría y promovería Víctor de Aldama, así como facilitar a este el acceso preferente a la Administración para la realización de las gestiones que precisara para sí mismo o para las referidas empresas”.
“Cada uno de ellos asumió un papel diverso y complementario en la organización, en un preciso reparto de funciones que se reveló muy eficaz“, agregó el fiscal.
Luzón subrayó que “la organización nació, además, con innegable vocación de permanencia en el tiempo, como lo evidencia el hecho de que estuvo operando durante varios años y proyectando su actuación delictiva en distintas esferas o conductas ilícitas que partía, sin embargo, de una misma estructura que solo comenzó a debilitarse tras la simultánea salida de José Luis Ábalos y Koldo García del Ministerio de Transportes”.
El Nacional

