Acarigua.- Al río Cajarito llegan diariamente las familias de la comunidad de Santa Cruz, zona rural del municipio Turén, para asearse, lavar la ropa y cargar tobos para los quehaceres de sus casas. Así tienen casi dos meses viviendo, luego que dejaran de recibir agua, tras la avería de la bomba del pozo que surte a la población.
Cansados del trajín diario y de la falta de respuesta gubernamental en torno a las fallas del servicio, este miércoles 14 de septiembre, un grupo de vecinos protestó, trancando con ramas y palos la vía principal que los comunica con la población de Villa Bruzual, capital de Turén.
María González, vocera de la comunidad, precisó que son más de 1.500 familias afectadas por las fallas del servicio, lo que tiene a varios niños enfermos con vómito y diarrea, al tener que beber agua del río y cocinar con ella, aún en días en que el afluente está revuelto por las lluvias.
«Estamos obligados a consumir el agua del río, también los niños y las mujeres embarazadas, quienes incluso deben cargar tobos hasta las casas para poder hacer las actividades diarias, pero ya estamos cansados y por eso hemos salido a protestar», expresó la vocera.
Afirmó que la bomba se la llevaron para repararla hace más de 15 días y aún no la han devuelto, ni instalado una nueva. González recordó al Ejecutivo regional y local que es su función garantizar los servicios públicos a la población.
«No están haciendo un buen trabajo. Que recuerden que están allí porque nosotros los pusimos, le dimos los votos, pero que sepan que también los podemos quitar», dijo. (CNP 25.482)
