Venezuela perdió casi dos tercios de sus frecuencias aéreas en las últimas dos semanas ante la cascada de suspensiones de vuelos desde y hacia este destino, tras las advertencias de seguridad sobre el espacio aéreo del país y el sur del Caribe, lo que llevó a las autoridades locales a revocar la concesión a ocho compañías, en medio de las tensiones con Estados Unidos.
Según datos suministrados a EFE por la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), a principios de noviembre Venezuela tenía 105 vuelos internacionales a 16 destinos semanales, operados por doce aerolíneas extranjeras.
Esta primera semana de diciembre, esas doce compañías aéreas han suspendido sus viajes.
Además, dos líneas nacionales cancelaron sus itinerarios con destino a España.
En la actualidad, quedan activos 48 vuelos gestionados por líneas nacionales.
Maiquetía, el más afectado
La pérdida de conectividad aérea afecta principalmente al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, que sirve a Caracas, donde llegaban y salían 96 de los vuelos internacionales.
Este viernes, el terminal aéreo, el principal del país, tenía solo nueve salidas y seis llegadas internacionales programadas en su web oficial, todas de líneas locales.
Las frecuencias internacionales fuera de Maiquetía, según los datos de ALAV, conectan con tres ciudades: dos en Porlamar (Nueva Esparta, insular), una en Puerto Ordaz (Bolívar, sur, fronterizo con Brasil) y seis en Valencia (Carabobo, norte).
De los vuelos a Valencia se suspendieron dos -entre esa ciudad y la capital colombiana-, ambos de la estatal colombiana Satena.
Algunas aerolíneas venezolanas -entre ellas Laser, que opera en alianza con la española Plus Ultra- han informado sobre nuevos itinerarios que sumarían a sus frecuencias actuales.
Por su parte, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de Colombia informó el jueves que trabajan con las aerolíneas venezolanas Laser, Avior y Turpial para ampliar la oferta de vuelos entre ambos países.
Hace dos semanas, el 21 de noviembre, la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) de EE.UU. instó a “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe ante lo que considera “una situación potencialmente peligrosa” en la zona.
El anuncio dio pie a una seguidilla de cancelaciones de vuelos de líneas aéreas internacionales, iniciando con Iberia (España), TAP (Portugal), Avianca (Colombia), Gol (Brasil), Latam Colombia y Turkish Airlines (Turquía).
Les siguieron las españolas Air Europa y Plus Ultra, luego de que la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) lanzara su propia recomendación de no sobrevolar el territorio del país.
Como respuesta, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela revocó la concesión de tráfico aéreo de todas estas aerolíneas, tras darles un plazo de 48 horas para retomar sus vuelos con el país y que las líneas no cumplieran esta exigencia.
Esta semana, las compañías internacionales que seguían activas -Copa (Panamá), Wingo (Colombia), Satena y Boliviana de Aviación (Bolivia)- también anunciaron suspensiones limitadas.
Por su parte, Boliviana de Aviación canceló dos vuelos previstos para ayer, jueves,”de manera preventiva”.
En medio de este panorama, arribó este viernes a Venezuela el segundo vuelo proveniente de Estados Unidos, con 172 migrantes repatriados, pese a lo que las autoridades locales han llamado “bloqueo aéreo”.
Venezuela, garantía de seguridad
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que su país es “garantía de seguridad” en todo el continente americano y calificó como desproporcionado el despliegue militar en el mar Caribe.
“Venezuela no ha sido, no es ni será nunca una amenaza a los Estados Unidos de Norteamérica, al contrario”, dijo el mandatario en la inauguración de la sede de la Academia del Servicio de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), transmitida por los medios nacionales.
Además, pidió a los cuerpos policiales estudiar, tanto en la teoría como en la práctica, todo lo relacionado con la “resistencia popular prolongada” y también “todas las formas de lucha armada popular, militar, policial”.
Restablecer la Doctrina Monroe
Mientras, la Casa Blanca reveló que la Administración de Donald Trump, según su nueva política exterior, busca restablecer la Doctrina Monroe para consolidar a Estados Unidos como el principal poder de América.
Bajo la premisa de “incorporar”, el Gobierno estadounidense espera trabajar con países aliados ya consolidados en la región para frenar la migración irregular, detener el flujo de drogas y reforzar la estabilidad tanto en tierra como en el mar.
Asimismo, llama a reconsiderar su presencia militar en el continente, plantea realizar despliegues dirigidos a asegurar la frontera y combatir a los carteles, incluyendo el uso de fuerza letal cuando sea necesario.
El Nacional

