Araure.- Cada 24 de mayo se celebra la festividad de María Auxiliadora para venerar la faceta de la Virgen como protectora de los cultivadores de café y este año se retoma en Araure la tradicional misa en su honor, que tendrá lugar en la iglesia Nuestra Señora del Pilar, a las 5:00 p. m.
Con mucha alegría, los organizadores Maritza Hernández, Jesús Hernández, Claudio Aguilar, Blanca Sandoval, Crisálida Blanco, Arcadio Cuello, César Díaz Infante y el presbítero Pedro Loyo, invitan a todos los caficultores y la feligresía en general, a esta celebración que ha sido retomada tras una suspensión de 8 años, debido a que la imagen traída de España se había fracturado. Este año la familia Hernández Pérez -involucrada en esta tradición desde hace varias décadas- solicitó la restauración de la imagen que fue llevada a cabo por Ángelo Carmine.
«Desde hace aproximadamente 8 años, no se llevaba a cabo una misa en honor a María Auxiliadora, ya que la imagen de la virgen tallada en madera de caoba sufrió una caída en la cual se fracturó el rostro del Niño Jesús y, motivado a la carencia de recursos, se mantuvo resguardada en la iglesia de Araure, hasta que ubicaron un especialista para su restauración. En esta celebración amenizada con música de violines, los agricultores de café le cantarán una Salve y le harán ofrendas de sus productos», explicó Jesús Hernández.
Para esta ocasión tan especial, extienden la invitación a todos los araureños, los caficultores de su zona alta y las industrias cafetaleras del estado Portuguesa, a fin de que participen en esta tradición católica en nuestro municipio y se rinda merecido homenaje a la Virgen María, en la advocación de María Auxiliadora y mantenga su bendición sobre nuestros cafetales.
Tradición araureña
Maritza Hernández, que es la encargada de custodiar la imagen, indicó que esta tradición tuvo su origen el siglo pasado, tras una promesa hecha por los caficultores, cuyo cultivo fue atacado por una plaga. Éstos encomendaron la sanación de sus plantaciones a la Virgen María Auxiliadora, quien hizo el milagro de exterminarla y sanar el cultivo.
«Por tal motivo, el caficultor Tomás Pérez Santana, antiguo dueño de la hacienda cafetalera del mismo nombre de la virgen y Ulises Hernández, negociaron en España la compra de la imagen de la Virgen María Auxiliadora. La imagen llegó a La Guaira y la trajeron a caballo hasta la iglesia araureña. Desde entonces, se empieza a celebrar una procesión en honor a la Virgen, donde participaban los feligreses y caficultores del municipio, quienes bajaban de la zona alta de Araure con plantas de café, café verde, café tostado y molido, como ofrenda para la Virgen en su día y traían músicos de violines para tocar una salve y celebrarle su día», indicó Jesús Hernández.
Agregó que es tan antigua esta tradición, que al llegar el párroco Gasparini a la iglesia de Araure, ya se celebraba el 24 de mayo la procesión a María Auxiliadora y el padre continuó cumpliéndola.
Además, mencionaron entre los caficultores araureños más devotos a Froilán Agüero, Ceferino García, Claudio Aguilar, Tomás Pérez Santana y Ulises Hernández.
«Ulises Hernández (abuelo de los hermanos Hernández Pérez de Araure) escogió como padrino para todos sus hijos a Tomás Pérez Santana. Mi abuela Benigna Molina (esposa de Ulises Hernández), presentó complicaciones durante el parto de la tía Gloria Hernández Molina y ésta nació morada, por lo que el señor Tomás Pérez Santana decide presentársela a la Virgen María Auxiliadora para su sanación y le promete vestirla con los colores rosado y azul, hasta los 6 años», relató Maritza.
-Mi papá nació el 9 mayo de 1917 y fue el tercer hijo de Ulises y Benigna. Ya la imagen, para esa fecha, estaba en iglesia de Nuestra Señora del Pilar. Al morir mi tía Gloria Hernández, hace 16 años, la nueva generación decidió seguir la tradición, precisó.
Indicó, además, que la devoción de los caficultores araureños de esa época era tanta, que los únicos tres días del año que no trabajaban, era durante la celebración en honor a la Virgen, a quien le hacían una fiesta en la zona alta que iniciaba todos los 24 de mayo después de mediodía, en la Hacienda María Auxiliadora, antiguamente propiedad del señor Tomás Pérez Santana y cuyos actuales dueños son los Agüero, descendientes del señor Froilán Agüero. (CNP 16.100)