Araure.- Un panorama desfavorable en cuanto al precio y el diferencial cambiario que impacta en los costos en más del 20 %, se mantiene para el sector caficultor del país, que avanza en la cosecha 2024, superando el 50 % de la producción, que podría estar por el orden del millón 200 mil quintales.
Pedro Vicente Pérez, directivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), sostuvo que en el país ocurre un “fenómeno” en cuanto al precio que, según Gaceta Oficial, debe regirse por el valor internacional que este miércoles, 27 de noviembre, rompió récord en décadas al alcanzar los 325 dólares por quintal.
«El precio internacional tuvo un pico más alto en décadas y en el país, el que más está pagando, se ubica entre 150 y 180 dólares. Lo que aquí resalta es un exceso de dominio e influencia de la agroindustria que es el que impone el precio», expresó.
Aseguró que el productor no recibe el “precio justo” por el café y existe el riesgo de que desvíen la materia prima a otros países por el costo actual, que es mucho más económico que el valor internacional.
Por ejemplo, manifestó que en países como Colombia, al productor sí le pagan en base al precio internacional y el café molido en el supermercado se encuentra alrededor de los 9 dólares. «En cambio, en Venezuela le pagan la mitad del precio al caficultor y el café se encuentra entre 11 y 12 dólares. Esto es un poco sobre la distorsión que vive la cadena de café en Venezuela», alegó.
Perez mencionó que al igual que otros rubros como el maíz, existen inconvenientes con el diferencial cambiario.
«Muchos reciben los 200 dólares en bolívares y el tema del diferencial está impactando. En nuestros pueblos la mayoría de los servicios e insumos se pagan en dólares. Hay pueblos que ni siquiera tienen bancos; estamos en comunidades apartadas».
El dirigente afirmó que hay problemas con el suministro de gasoil que no ha sido suficiente y que, a pesar de los factores negativos, la producción del café se ha ido recuperando, “en parte, gracias a la labor y capital propio de los productores”.
«Hace cinco a seis años, había un buen precio y los productores se entusiasmaron y es el café que está dando la producción ahorita. Esa tendencia a lo mejor desaceleró, puesto que el año pasado no tuvimos un buen precio», apuntó. (CNP 18.050)
