Araure.- La cosecha nacional de arroz del ciclo invierno supera el 80 % de la superficie, de un total de 55 mil hectáreas, con una baja en los rendimientos a causa de la «oferta ambiental» que ha sido poco favorable durante este 2023.
«Los estudios, el cruce de información y los análisis de datos climatológicos, apuntan a que la oferta ambiental no fue la más favorable este año y las plantas no pudieron expresar su máximo potencial», expresó José Luis Pérez, presidente de la Federación Venezolana de Arroz (Fevearroz).
Según comentó, los rendimientos se encuentran entre 4 mil a 5 mil kilos por hectárea. «Hemos tenido un año con bastante precipitaciones, que han favorecido el riego al cultivo y se ha desarrollado sano y con poca incidencia de enfermedades fungosas y de plagas, pero hemos tenido también una oferta ambiental poco favorable con relación a radiación solar y temperatura, mismas que han traído sorpresa a la hora de la cosecha con los rendimientos».
Pérez señaló que las labores agronómicas han sido iguales o mejores que el ciclo pasado y, sin embargo, se han obtenido menos rendimientos en los mismos lotes.
«Los agricultores aspiramos cada año incrementar los rendimientos en un pequeño porcentaje. El año pasado obtuvimos cerca de los 5 mil kilos, pero para el ciclo actual nos mantuvimos en la misma cifra», dijo.
A su juicio, el cambio climático y las condiciones atmosférica son impredecibles. “No sabemos qué tanto nos afectan. Por ello, estamos tomando medidas, ajustándonos a las fechas óptimas de siembra y aplicando dosis de fertilizantes justas y en el momento preciso”.
Dificultad
Las limitaciones con el acceso al gasoil han dificultado el proceso de la recolección del arroz que ya enfrenta bajas en los rendimientos. “El arroz, cuando cumple su ciclo de vida, tenemos escasamente unos siete días para recogerlo y para entregarlo a la industria. La escasez de gasoil ha retrasado la cosecha y se han sacado arroces muy secos o pasados de corte y eso es una pérdida adicional para el productor». (CNP 18.050)