Araure.- Las precipitaciones que han persistido en las últimas semanas en zonas agrícolas del país, especialmente en Portuguesa, mantienen retrasada las labores de siembra de maíz del actual ciclo invierno 2025, que para esta fecha, en años anteriores, tenía un importante avance en la superficie.
“La cantidad de precipitaciones ya está superando la media del mes. Las lluvias iniciaron temprano y con un carácter intenso. Hay sectores que superan los 300 milímetros de lluvia. Son pocos los productores que han podido acometer la siembra y la mayoría tiene lotes preparados y a la espera de un buen tiempo”, manifestó Oswaldo Álvarez, presidente de la Asociación de Productores Rurales de Turén (Asopruat).
El gremio, que en los próximos días cumplirá 70 años, tiene una intención de 9.500 hectáreas de maíz con una proporción de 60 % amarillo y el resto de blanco. “Este año, el productor se inclinó más por el maíz amarillo y eso pasa por una u otra razón. Aquí estamos para apoyar al productor”.
Para este nuevo ciclo de siembra, la asociación se preparó con anticipación y recibieron las semillas, agroquímicos y fertilizantes a tiempo. “La entrega a los socios productores fue temprano. En este momento el agricultor está en su parcela, esperando un buen clima para poder meterse a los campos y sembrar (…). Según lo que estamos viendo, nos va a llevar aplicar otro control de malezas y eso incrementa los costos de producción”.
Comercialización
El dirigente agregó que la comercialización del maíz es otro punto importante que influyó negativamente en el ciclo pasado, específicamente por el precio que canceló la agroindustria a los productores.
“Como todos los años, estamos conversando entre los tres actores: productores, Ministerio de Agricultura y agroindustria, un precio que dé sustento al agricultor. Aspiramos que lo más bajo sea 360 dólares por tonelada de maíz. Es un precio piso para que, de ahí en adelante, el productor pueda recibir su justo beneficio por el trabajo que se hace”, indicó.
Álvarez también destacó que todo lo que se adquiere para poder sembrar, se cancela en divisas. “La semilla, el agroquímico es importado. Esperamos que el diferencial cambiario se minimice o se implemente algún mecanismo que permita que la agricultura adquiera divisas para poder comprar sus insumos y cubrir sus costos de producción”. (CNP 18.050)