Agricultura

Se aproxima siembra de girasol con una “agricultura de contrato” para revitalizar producción nacional de aceite

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Escrito por Mireya Mireya Moya

Araure.- Con la mirada puesta en agosto, mes que marca el inicio de la ventana óptima de siembra, Venezuela se prepara para un “ambicioso despegue” en la producción de girasol correspondiente al ciclo norte verano 2025-2026. Este cultivo, fundamental para reducir el marcado déficit nacional de grasas y aceites, está siendo impulsado bajo un modelo de “agricultura de contrato” que promete transformar el panorama agrícola del país.

Ramón Elías Bolotin, dirigente agrícola, enfatizó los atractivos incentivos que ofrece este esquema. “Es el único cultivo que goza de una ‘agricultura de contrato’, con incentivo de precios y una garantía de pago a los 30 días”, afirmó Bolotin, subrayando que los productores contarán con la provisión de todos los insumos necesarios. Adicionalmente, los precios escalonados recompensan los altos rendimientos, con pagos de 450 dólares por tonelada a agricultores de hasta 1.500 kg/ha y 500 $/Tn para quienes superen los 1.800 kg/ha.

Tras dos períodos históricos de siembra masiva (1989-1994 y 2004-2016), la “tercera temporada” del girasol venezolano, aunque más reciente, proyecta un crecimiento exponencial. De las 1.900 hectáreas sembradas en 2022-2023 y las 1.400 en 2023-2024, la meta para el venidero ciclo 2024-2025 contempla la ambiciosa planificación de 30.000 ha.

El potencial del girasol en Venezuela es notable. Si bien el promedio nacional se sitúa en 1.000 kg/ha, algunos lotes élite han alcanzado los 2.000 kg/ha, y el potencial máximo se estima en 3.000 kg/ha. “Para lograr altos rendimientos, se recomienda una precipitación superior a los 250 mm y una población óptima de 55.000 a 65.000 plantas/ha”. Asimismo, comentó que la fecha óptima de siembra se extiende desde el 1 de agosto hasta el 15 de noviembre.

En cuanto a la fertilización, Bolotin detalló un esquema que incluye una fertilización básica en la siembra (100 kg/ha de 10-26-26 y 50 kg/ha de K-Mag o KCl) y un reabono a los 30 días (100 kg/ha de Urea o Nitrosulfato).

Deficit

Actualmente, Venezuela enfrenta un déficit de más del 80 % en grasas y aceites, con un consumo de 720.000 toneladas y una producción de apenas 140.000 toneladas. Para revertir esta situación, la propuesta estratégica contempla, además del girasol, la siembra de 400.000 hectáreas de soya y 100.000 hectáreas de palma, buscando generar un impacto significativo en la seguridad alimentaria del país.

La capacidad agroindustrial del país, con plantas como Coposa (240.000 Tn/año) y Oleica (40.000 Tn/año), está lista para procesar la creciente producción.

Bolotin también destacó una importante prueba de campo realizada en la finca Coromocha, donde se sembraron 3 hectáreas de girasol para observar su comportamiento bajo condiciones de lluvia extrema, registrando más de 1.300 milímetros, hasta la fecha. Afirmó que estos ensayos son cruciales para entender y adaptar el cultivo a las variaciones climáticas y garantizar el éxito de las futuras siembras. (CNP 18.050)

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