La saga Ant-Man, protagonizada por Paul Rudd y Evangeline Lilly, siempre ha tratado sobre la familia en el mundo de los superhéroes. Así lo considera su director Peyton Reed, quien ha estado detrás de las tres entregas: Ant-Man (2015), Ant-Man and the Wasp (2018) y Ant-Man and the Wasp: Quantumania, que se estrenará el 16 de febrero en todas las salas del país. En esta tercera parte Scott Lang y Hope Van Dyne se vuelven a poner el traje de Ant-Man y Wasp, respectivamente, en un inesperado viaje al reino cuántico con el cual Marvel (MCU; en inglés, Marvel Cinematic Universe) da inicio oficialmente a la Fase 5 de su universo.
Durante la travesía, los héroes contarán con la ayuda de los padres de Hope, Hank Pym (Michael Douglas) y Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer), y con la hija de Scott, Cassie Lang (Kathryn Newton), quien ahora tiene 18 años y muestra un genuino interés por seguir los pasos de su padre. Para el director, la saga se caracteriza por su elemento generacional: es una familia de héroes que, en medio de su dinámica para equilibrar su vida normal con el mundo de los superhéroes, se ha ocultado muchas cosas.
“Al comienzo de la película, muy rápidamente, se descubre que tal vez Janet no le ha dicho a la familia sobre lo que ella hizo en 30 años en el Reino Cuántico. Quizás Hope y Hank no le dijeron a Scott en qué están trabajando con Cassie en el sótano. Tal vez Cassie no le ha dicho a su papá sobre el tiempo que podría haber pasado en la cárcel por usar el traje sin su permiso. Así que todos están guardando secretos que Scott no conoce al comienzo de la película. De repente, son empujados al Reino Cuántico y tienen que resolver estas dinámicas familiares mientras están en este mundo bizarro y loco”, explicó el director.
La cinta muestra además la búsqueda de Scott Lang por encontrar el equilibrio entre su trabajo como Avenger y su vida personal. Es un superhéroe, sí, pero también desea pasar más tiempo con su hija. Con Ant-Man and the Wasp: Quantumania, Marvel quiso ampliar la historia de los personajes ya conocidos y, a la vez, introducir un nuevo villano: Kang the Conqueror (Jonathan Majors).
Para Paul Rudd su personaje muestra, en las tres entregas, su interés por ser un buen padre para Cassie. Es su objetivo y su motor principal en las cintas en las que tiene que lidiar con los problemas de un superhéroe, incluso cuando su súper poder reside únicamente en su traje.
Siento que en esta entrega aceptó su realidad por completo: está feliz porque el mundo Avengers parece estar en el espejo retrovisor, y ahora tenemos una especie de vida normal. Creo también que creció mucho durante los nueve años que hemos estado haciendo estas películas. Es decir, no tiene súper habilidades innatas, pero luchó contra Thanos. Así que está aceptando quién es”, comentó Rudd.
La tercera entrega de Ant-Man comienza cuando los eventos de Endgame ya trascendieron: son parte del pasado. Lang siguió con su vida e incluso escribió un libro de memorias. El héroe detrás del traje ahora está listo para tener algo de tiempo y ser un papá normal. “Hay algunos problemas allí, quiere recuperar algunos de esos años con Cassie, ya mayor. Ella tiene sus propias ideas, así que estamos tratando de lidiar con todo eso”, aseguró Rudd.
Para el actor lo que más le gusta de su personaje es que, más allá del traje de Ant-Man, hay una persona normal y corriente que terminó siendo parte de un grupo de superhéroes. “Él sería el primero en decir: «¿Qué diablos estoy haciendo aquí?», «esto no tiene ningún sentido». Porque él es una persona real. Me gusta jugar con el aspecto del padre y su calidad humana”.
El aspecto humano, así como el mundo sentimental de la persona detrás del traje de héroe, es uno de los tópicos que Evangeline Lilly también destaca de su personaje Hope. Ella, explica la actriz, comenzó en la primera película de Ant-Man como una mujer muy fría, desapegada y solitaria. “Tuvo muchas relaciones rotas y en el transcurso de estas tres películas, tuve este increíble arco para poder jugar con cómo reparó su relación con su padre. Se reúne también con su madre perdida hace mucho tiempo. Ella está además enamorada de Scott y se convirtió en la madrastra de Cassie”, comentó.
Para esta tercera entrega, al igual que Scott, Hope está prosperando como un miembro activo de la familia. Un grupo en donde intenta hacer lo correcto y solucionar problemas como el calentamiento global y la crisis vivienda. “Y lo está logrando con éxito”, dijo Lilly.