Cultura y Espectaculo

Colombia reivindica el saber indígena: el pueblo arhuaco lidera un inédito proyecto de reforestación

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Escrito por Redacción

Un hito histórico para los indígenas en Colombia. Una reafirmación de su soberanía territorial y una muestra de respeto a su conocimiento ancestral: una comunidad autóctona ejecutará un proyecto ambiental ideado y presentado por ellos mismos.

El proyecto fue avalado en el marco de la Convocatoria Específica para Pueblos Indígenas, un espacio del Ministerio de Medio Ambiente. “Va a permitir que las familias tengan un mayor nivel de ingresos”, dijo Norey Maku Quigua, uno de los referentes arhuacos, a France 24.

“Reestructuración ecológica en zonas de la cuenca del río Cesar en el territorio ancestral del pueblo arhuaco”, este es el bosquejo que los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta ejecutarán combinando sus actividades productivas, como el cultivo de café, con la conservación ambiental a través de su conocimiento milenario.

La Sierra Nevada de Santa Marta, un espacio natural estratégico ubicado frente al mar Caribe, es el hogar de los pueblos kogui, arhuacos, wiwas o arzarios y kankuamos.

Este es el primero de los 22 planes de grupos originarios que fueron aprobados –alrededor de 200 fueron presentados- en la Convocatoria Específica para Pueblos Indígenas de la Asignación Ambiental del Sistema General de Regalías, bajo la órbita del Ministerio de Medio Ambiente. El mismo se desarrollará a lo largo de los departamentos de Cesar y Magdalena, en el noreste colombiano.

El pueblo arhuaco tendrá completa autonomía en su territorio, el cual podrá gestionar y monitorear, respetando su cultura y gobernanza. Los miembros resaltaron la importancia de que desde el ‘exterior’ no se les quiera “enseñar” cómo cuidar su tierra, sino que dejen la preservación bajo su responsabilidad.

Mantienen un desarrollo productivo propio basado en la cultura cafetera. Tanto desde su cosecha, como en el procesamiento que tiene lugar en una fábrica en la localidad de Pueblo Bello, en el departamento de Cesar.

“Este proyecto va a permitir hacer dos actividades muy importantes. Uno es conservar. Se van a intervenir más de 600 hectáreas para conservación; y por otro lado se va a sembrar café acompañado de cultivos agroforestales que va a permitir que las familias tengan un mayor nivel de ingresos”, explicó Norey Maku Quigua, secretario técnico de la instancia de decisión de los pueblos y comunidades indígenas del Sistema General de Regalías.

Además, este café –comercializado en la zona- es totalmente orgánico, con conocimientos propios en la siembra y el cuidado, el cual es exportado e integra una red de caficultores indígenas que vende su producto al extranjero.

“El café es importante para la economía de la región y las familias que habitan aquí porque es el cultivo que más se relaciona, que más se adapta al terreno donde estamos ubicados. Es una actividad que hemos estado realizando”, explayó el referente arhuaco.

Zatigundi Izquierdo, habitante arhuaca, destacó a las productoras orgánicas mujeres y manifestó que beneficiará el fortalecimiento del café “con el principio y fundamento cultural”. “Somos arhuacos -remarcó-, este proyecto respeta esos principios y nos ayuda a conservar la fauna, la flora y todas las fuentes hídricas”, indicó.

El cabildo gobernador del pueblo arhuaco, Zarawiko Torres, resaltó la satisfacción en la aprobación del proyecto. “No solo pensamos en la conservación, sino también en el bienestar de nuestra comunidad”, apuntó. No obstante, puntualizó en la relevancia de poder involucrarse en la preservación de sus tierras originarias.

Los puntos principales

El proyecto, de más de 17.000 millones de pesos colombianos (unos 4,1 millones de dólares), tiene tres aristas que apuntan a robustecer tanto el medio ambiente como a las comunidades indígenas. Serán 673 hectáreas las que serán restauradas a través de la reintroducción de especies nativas, una recuperación que no será solo ecológica sino también cultural.

Por otro lado, serán 115 familias las que se verán beneficiadas recibiendo apoyo técnico y recursos; combinando cultivos productivos y sistemas agroforestales se alcanzará la seguridad alimentaria y económica de la comunidad arhuaca.

“Para nosotros representa cuidar la naturaleza, nuestro espacio, nuestra flora y fauna. Llevamos esa responsabilidad, cuidar el agua, todo lo que está a nuestro alrededor”, dijo uno de los beneficiarios de la asociación ASUANEY, Euripies Márquez.

La educación también tendrá un rol preponderante en el plan con la formación de 350 personas en conocimientos ambientales y de conservación de la biodiversidad. Incluyendo encuentros territoriales que combinarán saberes modernos y ancestrales apuntando a lograr la preservación a largo plazo de estos territorios.

Estos aprendizajes estarán bajo la visión del mundo que tienen los indígenas con el fin de mantener vivo el legado de los ancestros arhuacos y fortalezcan su rol como ‘guardianes del territorio’.

Alba Mirella Izquierdo Sierra, una de las líderes de la comunidad jewrwa y beneficiaria del proyecto, resaltó la importancia de cuidar el ecosistema para pensar “en el futuro de las nuevas generaciones” y analizó que los “saberes arhuacos no son totalmente respetados” por las personas de la ciudad.

El lanzamiento de este proyecto, que contó con la presencia de Lena Estrada Añokazi, ministra de Medio Ambiente, junto con líderes arhuacos y políticos de Pueblo Bello, se realizó en Jewrwa, tierra sagrada de la comunidad indígena y corazón de la Sierra Nevada.

“El proyecto que presentamos no solo incluye cuestiones de marketing en la venta del café indígena, sino desde que se siembra el café, desde la semilla que van a utilizar y también todo el sistema de cultivos que usarán. Van a ampliarse las zonas de cultivo, dejarán de cultivas otras cosas para centrarse en el café”, detalló la ministra.

“Es una transición hacia una economía que pueda fortalecerse y han visto en los últimos años que es el café el que está dando resultados”, agregó.

El pueblo arhuaco dará el primer paso en el objetivo de Colombia de restituirle a sus pueblos originarios la autonomía y soberanía sobre sus tierras ancestrales, y encargarles la labor de cuidarlas con sus conocimientos y tradiciones.

Se trata de una iniciativa determinante ante las alarmas sobre la situación de las comunidades indígenas de la zona.

En mayo pasado, el delegado en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Scott Campbell, advirtió del riesgo “real” de la “extinción física y cultural” de los cinco pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el norte del país, por la presencia de grupos armados ilegales.

France24

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