El Museo del Louvre de París, el más visitado del mundo con casi 9 millones de personas al año, abrió este viernes todas sus instalaciones tras el anuncio de fin de huelga confirmado por sindicatos y dirección.
Con este acuerdo, el famoso museo termina una semana de movilizaciones que llevó a la institución a cerrar completamente sus puertas el lunes y a hacerlo parcialmente el miércoles y el jueves (el martes no abrió por ser el día de descanso semanal).
Se estima que el cierre de una jornada en el Louvre implica unas pérdida de ingresos de unos 400.000 euros. El museo tiene una capacidad máxima de 30.000 entradas al día.
El sindicalista Christian Galani matizó que más que un acuerdo lo que los trabajadores votaron este viernes fue “una tregua navideña”, pues sigue vigente un preaviso de huelga.
“Si no cambia nada, vamos a parar de nuevo el 5 de enero” de 2026, advirtió en declaraciones a EFE el franco-chileno Galani, delegado del sindicato CGT, uno de los principales de Francia y líder entre el personal laboral del museo.
El trabajador del Louvre denunció que buena parte de los 2.200 empleados de la institución -algo más de la mitad de ellos dedicados a tareas de vigilancia y seguridad- tienen peores condiciones que los funcionarios del Ministerio de Cultura.
Galani, que gana como salario de base 1.600 euros, explicó que los trabajadores piden que haya aumentos de sueldo fijos, más que la paga extraordinaria de 350 euros que propone Cultura.
El Louvre está desde el pasado octubre en el ojo del huracán tras el espectacular robo de ocho joyas de la Corona francesa de un valor patrimonial incalculable.
Después, el prestigioso museo ha ido encadenando reveses, como el cierre de una parte del museo por fragilidad de unas vigas, la inundación de una sala que guardaba manuscritos egipcios y ahora la huelga.
EFE

