Franco de Vita cumple cumple 70 años inspirando al mundo con sus letras que, para muchos, son poesía. Está alejado de los escenarios, pero no de la memoria y el corazón de esa amplia legión de fanáticos para quienes sus temas forman parte de la banda sonora de sus vidas.
Cuando se habla de canciones románticas, un nombre que no puede faltar en las playlists es el suyo. No por nada ha sido -y sigue siendo- reconocido por su gran trayectoria que incluye más de 15 discos de estudio y millones de copias vendidas al rededor del mundo.
Nace un ídolo
Nacido en 1954 en Caracas, más específicamente en La Candelaria, Franco Atilio De Vita De Vito es un cantautor ítalo-venezolano que comenzó su historia en la música gracias a una versátil agrupación, Corpus, encargada de interpretar reconocidos covers, desde géneros como salsa hasta el rock. Después fundaría, en 1982, Icaro, con el cual lanzó un disco donde todos los temas fueron de su autoría.
Sin embargo, su nombre comenzó a sonar en la industria en 1984 cuando lanzó su primer disco en solitario, que rompió récords de ventas y popularidad en el país, alcanzando el medio millón de copias vendidas.
De allí se desprendería su primer gran éxito: «Un buen perdedor». Con este tema, De Vita demostró que llegaba al escenario musical no solo con una buena voz sino también con una propuesta musical muy personal y auténtica. Llegó para quedarse.
Su segundo gran hit, de los muchos que vendrían después, llegó con su tercer álbum de estudio llamado Al norte del sur. En su repertorio destacaría la canción «Louis» que, según sus fanáticos, es uno de los temas más representativos del artista.
La historia de aquel hombre que sueña con ser un cantante mientras se le consume la vida detrás del volante en la vida cotidiana, fue un tema te tocó realidades y corazones.
En ese mismo disco también destacaría «Te amo», la cual sería considerada como una de las baladas románticas más representativas de la década de los años ochenta y que, hoy día, inclusive según estudios estadísticos especializados, sigue siendo de los temas más dedicados entre las parejas. El disco destacó también por contener un tema homenaje a Venezuela, grabado junto con Simón Díaz: «Al norte del sur».
Por esa época debutó como actor en una película venezolana que llevó el mismo nombre de una de sus canciones, No hace falta decirlo, dirigida por Alejandro Padrón y protagonizada con Elba Escobar, Julio Alcázar y Héctor Mayerston. En la película, De Vita hace el papel de un músico que se dedica a la composición y que se ve inmerso en una serie de situaciones que alcanzan en la trama a los protagonistas del filme.
El sencillo «Te amo», también de su tercer disco, logró el segundo puesto del Billboard Hot Latin Tracks en 1989. Su proyecto logró vender más de un millón de copias, superando las ventas de sus dos trabajos anteriores.
En 1989 decidió mudarse a España, específicamente a Madrid, donde todavía reside, en parte para alejarse de la agitada vida de estrella que llevaba en Venezuela y en parte para impulsar su carrera internacional, tanto en América como en Europa.
A finales de 1990, lanzó su cuarto álbum de estudio Extranjero, en donde abandona la temática introspectiva del disco anterior y comienza a reflejar en sus canciones temas sociales y de denuncia.
Para 1991, no obstante, De Vita sorprendió con lo que es, hasta la fecha, aceptado tanto en la industria musical como en el público, como un himno a la vida: «No basta», una lección que él mismo implementaría en su vida personal; decisión que hizo pública en una entrevista cuando confesó que decidió no tener hijos porque, al dedicarse a la música, nunca estaba en casa y que jamás sería un padre ausente. La decisión de no ser padre la tomó desde muy joven.
Con el tema, se mantuvo en el puesto número uno del Billboard Hot Latin Tracks por cuatro semanas y ganó un MTV Video Music Awards como mejor video latino.
Posteriormente, este tema fue donado para la realización de diversas campañas a favor de la “no violencia” en diversos países del mundo, principalmente en los Estados Unidos y en toda América Latina. Este álbum bordeó el millón de unidades vendidas.
El hito y sus bajones
El 16 de noviembre de 1993, lanzó su quinto álbum de estudio, Voces a mi alrededor. Dentro de la lírica de este nuevo trabajo, el cantante recurre a historias minimalistas como «Mi amigo Sebastián» y de denuncia social como «Los hijos de la oscuridad», un tema dedicado a la infancia abandonada en las calles no solo de Venezuela sino del mundo.
El disco abre con el tema «Que no muera la esperanza», que aboga por un mundo libre de guerras, violencia, corrupción, discriminación y donde la honestidad, la tolerancia y el amor permita dejar a nuestra descendencia un mundo mejor.
Luego de tres años, salió al mercado su siguiente disco titulado Fuera de este mundo, publicado el 23 de julio de 1996 y con una orientación netamente acústica.
Este álbum, sorpresivamente, fue uno de los menos vendidos del artista y uno de los menos apreciados por el músico por la ausencia de la variedad rítmica y del carácter tropical y caribeño, que otorgaron a este producto, cierta monotonía conceptual.
A propósito de esta realidad, de hecho, De Vita confesó haber visto su carrera en peligro. A pesar de esto el álbum obtuvo por sus ventas certificado de disco de platino.
Su nombre nunca dejó de ser importante: Franco De Vita subió de nuevo a los primeros lugares de las listas de éxitos de todo el mundo, como autor de «Vuelve», el tema que Ricky Martin inmortalizó en su álbum homónimo de 1998.
Franco de Vita, 2000
El 6 de julio de 1999, el cantante regresa con el álbum Nada es igual, donde logra una mezcla de ritmos que van de la bachata al reggae pasando por la salsa. En el proyecto, se alzó el tema «Traigo una pena» en colaboración con Gilberto Santa Rosa, Victor Manuelle y Cheo Feliciano como uno de los favoritos del año.
Corrieron los años y en el año 2001 salió a la venta Mis 30 mejores canciones, su trabajo número once. La lista de éxitos parecía continuar y para 2004 lanza su disco Stop, compuesto por nueve temas entre los que se destaca «Si la ves», cantado junto al dúo méxico-argentino, Sin Bandera.
En 2011, presentó Primera fila, tercer álbum en vivo del cantante, ganador del Grammy Latino al Mejor Video Musical Versión Larga.
Posteriormente, los días 10 y 11 de julio de 2013, el músico apuesta nuevamente y realiza el CD+DVD Vuelve en Primera Fila, grabando los conciertos realizados en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México.
El 12 de agosto de 2016 sale el sencillo «Dónde está la vida», que forma parte de su álbum Libre, a la venta el 14 de octubre. En él participan como invitados Rosario, Edwin Luna y La Trokalosa de Monterrey; y Lorenzo Fragola.
El 21 de julio de 2017 edita el sencillo «No sé nada de ti», grabado y compuesto junto a Nicky Jam. La balada original forma parte del álbum «Libre». Eso sí: para 2020 lanzó 2 singles que se llaman «Frágiles» y «Aquí no se pide nada».
Además de su trabajo en solitario, De Vita también ha compuesto temas para Chayanne ( «Y tú te vas», «Un siglo sin ti» y «Contra vientos y mareas»); Ana Belén («Un extraño en mi bañera»); Carlos Mata («Amor a solas»); Rocío Jurado («Inmenso»); Luis Fonsi («No te cambio por ninguna») y de sus colaboraciones más aplaudidas y recordadas, Ricky Martin («A medio vivir», Vuelve» y «Tal vez»), entre otros.
Reconocimientos
Su trayectoria, hasta la fecha, ha sido reconocida con varios premios. Destacan, en 2008, los premios Antorcha de plata, Antorcha de oro y Doble gaviota de plata, que fueron otorgados por el llamado «Monstruo» de la Quinta Vergara. Fue el artista más aclamado de la noche en el Festival de Viña del Mar. Además, sus dos Grammy Latino al Mejor Álbum Vocal Pop Masculino y Mejor Video Musical Versión Larga, obtenidos en 2011 con su álbum En primera fila.
Fue galardonado con el Premios Billboard de la Música Latina Salón de la Fama 2014, premio reservado para aquellos artistas que han logrado gran reconocimiento mundial por su trayectoria musical, trascendiendo fronteras de géneros e idiomas.
También fue reconocido por el Congreso de los Estados Unidos por llevar en alto el nombre de Venezuela y ser uno de los artistas latinos más influyentes de todos los tiempos.
El Nacional