«Ser víctima de abuso físico y sexual es de lo peor que le puede suceder a un ser humano, lo digo y lo sé como sobreviviente; mis sentimientos están con cualquiera que haya sido víctima de cualquier tipo de abuso», manifestó Trevi en el comunicado.
Las demandantes dicen que tenían 13 y 15 años cuando la cantante les propuso unirse a un programa artístico dirigido por ella y Andrade cuando ambos ya gozaban de la fama.
Aseguran que Trevi las manipuló para convertirse en «esclavas sexuales» del productor y que gran parte del abuso se llevó a cabo en el condado de Los Ángeles.
Ambas demandantes denuncian agresiones físicas, sexuales, aislamiento de su familia y abusos constantes.
Por su parte la cantante dijo que no se quedará callada mientras la acusan «injustamente de crímenes que no» cometió.
«Es muy doloroso para mí y para toda mi familia ver resurgir acusaciones falsas hechas en mi contra que desde hace más de 25 años fueron juzgadas en varias cortes y en todas sus instancias salí absolutamente absuelta».
Los demandados «usaron su papel, estatus y poder como una estrella pop mexicana conocida y exitosa y un productor famoso para obtener acceso, preparar, manipular y explotar (a las víctimas) y forzar el contacto sexual con ellas durante un curso de años», alega la denuncia, según la revista musical.
En enero de 2000, Trevi, Andrade y María Raquenel Portillo fueron detenidos en Brasil bajo cargos de rapto, violación y corrupción de menores.
Trevi pasó tres años en la cárcel y fue extraditada a México, donde fue absuelta y recuperó su libertad en septiembre de 2004 después de que un juez dictaminara que no había pruebas suficientes para respaldar los cargos de violación, secuestro y corrupción de menores presentados contra ella.
Sin embargo, aunque Andrade fue condenado por violación, secuestro y corrupción de menores, solo pasó un año más tras las rejas