La prolongada batalla legal entre los actores Gabriel Soto e Irina Baeva y la conductora peruana Laura Bozzo ha llegado a su fin, tras varios años de una demanda impuesta por los actores a la conductora de “Laura en América”.
Un juez dictaminó que Bozzo deberá pagar una indemnización de 2 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 104,000 dólares) por daño moral y difamación.
Origen del conflicto
En 2020, Bozzo realizó declaraciones públicas en el programa “El Gordo y la Flaca”, donde calificó a Irina como una “descerebrada” y “roba maridos”, refiriéndose a su relación con el actor mexicano, quien en ese entonces estaba casado con Geraldine Bazán.
Estas afirmaciones llevaron a Soto y Baeva a interponer una demanda por daño moral y difamación. “En el mes de diciembre (de 2024) se condenó a Laura Bozzo en el incidente de cuantificación de daño moral a pagarles la suma de dos millones de pesos”, explicó el abogado Gustavo Herrera.
“El fondo del asunto estaba resuelto, Laura Bozzo ya había perdido y había sido condenada en primera instancia, segunda instancia y en el amparo. Pero como ella está muy engallada dice ‘no voy a pagar’ Le puedo embargar el nombre, la marca, los derechos que tiene”, agregó.
A lo largo de cinco años, Bozzo presentó diversos recursos legales para evitar el pago de la indemnización. Sin embargo, el juez confirmó la sentencia en su contra, otorgándole un plazo de cinco días para cumplir con el pago. De no hacerlo, se procederá al embargo de sus bienes y sueldos.
Herrera, señaló que, aunque Soto y Baeva ya no mantienen una relación sentimental, ambos tienen derecho a recibir la indemnización correspondiente.
Por su parte, la peruana ha manifestado su intención de no pagar la indemnización, argumentando que no se retractará de sus declaraciones. No obstante, la sentencia es definitiva, y la ley establece las acciones a seguir en caso de incumplimiento.
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