Araure.- Aplausos de pie recibieron este domingo 05 de junio, en sus dos funciones, los jóvenes y niños protagonistas de la obra musical «The Greatest Showman», tras una actuación maravillosa que dejó sorprendido al público presente, por la calidad de su puesta escena, el sonido, el juego de luces profesional, el vestuario, la entrega actoral y la fabulosa recreación del show con artistas circenses reales.
Tras finalizar la obra de algo más de una hora, quisimos conocer cómo fue que ese grupo de chiquillos logró el montaje, doblaje e interterpretacion de cada personaje, que debutaba con este musical tan exigente, sin tener ningún tipo de experiencia teatral.
Cuatro niños entre 13 y 11 años, Samanta Paiva Lobatón, Mariana Sandoval, Francia Aranguren y Alexander Medina, hablando todos a la vez con la emoción de haber logrado la meta y de ser entrevistados por primera vez, querían contar cómo sucedió la mágica experiencia.
«Se me ocurrió la idea, me gustaba el mensaje de la película e invité a mis amigos, todos estudiantes del Colegio Ángel de la Guarda. Inicialmente, fueron 14 los que comenzamos a trabajar en la obra, pero entre las exigencias de los ensayos no quisieron seguir”, dijo Samanta.
Al final, solo cuatro se quedaron y casi abandonan. Sin embargo, estaban tan comprometidos y entusiasmados que las abuelas confeccionaron el vestuario que faltaba y las madres les ayudaron a conseguir las personas adecuadas para realizar el montaje en …¡apenas una semana! Increíble, pero cierto.
Cristina, la madre de Samanta, se convirtió en hada madrina, y empezó a hacer posible, lo imposible. Buscó asesoría motivacional, coreógrafo para trabajar con el equipo, tres bailarines fabulosos: Miguel Mujica, Javier Medina y Andrea Peraza, que pensaron que era una locura, pero se unieron en un trabajo colectivo para editar los diálogos, la música y aprenderse y las coreografías.
Junto a ellos, tres artistas encantadores del Circo Fantasía, Brenda Ferrer, Jeraldín Mujica como trapecistas y Yanpol Guairot como el chico de fuego.
Faltaba dar vida al ruiseñor de Suecia Jenny Lind, que personificó Francia, después de que la actriz seleccionada no asistió, y a las 2 hijas del dueño del circo, y aquí se unen al elenco las más pequeñas.
«Yo me sentí un poco nerviosa, pero en la segunda ya estaba más confiada, apoyando a los amigos de mi prima que ahora también son mis amigos», dijo con una seguridad asombrosa Bárbara Cordero, de 8 años.
María Antonieta Barreto, de 9 años, dijo que se sentía satisfecha y feliz, porque después de tanto trabajo, lo habían logrado.
Samanta Paiva, como directora del proyecto, ya planifica escenificar otro musical y no vamos a revelarles de qué película se trata, pero el protagonista de ese film es Johnny Depp, y no dudo que será extraordinario.
Después de este estreno, el éxito de la función y el descubrimiento de tanto talento deben salir a mostrarlo para que toda Portuguesa los vea y los aplauda una y otra… y otra vez. (CNP 16.100)