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Daniel Jiménez: Bitácora de un viajero portugueseño

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Escrito por Beatriz Quintana

Acarigua.- A Daniel Jiménez, esto de viajar, amar y disfrutar la naturaleza con toda su alma, se lo enseñaron sus padres. Nunca pensó que ese afán por recorrer caminos, por adentrarse en la montaña, por no resistirse a ríos, quebradas y cascadas, sería su emprendimiento futuro.

Bitácoras360 es hoy una grandiosa manera de fomentar el turismo regional y nacional, de la mano de un joven que ha sabido encauzar su pasión por experimentar nuevos destinos, invitando a muchos a que lo sigan y conozcan con él, no solo sitios maravillosos del estado Portuguesa, sino los más bellos, emblemáticos y solicitados de toda Venezuela.

Este acarigüeño de apenas 21 años comprendió en medio de su propia y atrevida experiencia, la responsabilidad enorme que implica ser guía turístico y ha sabido conducir un equipo con tanto éxito, que cada vez son más los pueblos, costas, playas, caminos y paraísos naturales que tienen como destino.

Daniel y su grupo, que se denomina “acumuladores de experiencia”, lo pueden llevar con una visión ecologista al Chorro San Miguel, los girasoles en Turén (cuando hay), los Jacuzzis de La Lucía, Pozo Azul, La Olla, la Cascada del Vino, Río Claro y El Altar en los estados Portuguesa, Cojedes y Lara, pero también a Morrocoy, Mérida, Choroní y la Colonia Tovar…entre muchos otros lugares de ensueño.

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El comienzo

«Fueron mis padres los que me inculcaron el turismo como algo primordial. Con ellos conocí gran parte de Venezuela y con mi papá muchas rutas de senderismo. Comencé a invitar a mis amigos y luego ellos a otros, se comenzaron a publicar las fotos en las redes sociales, hasta formarse un grupo gigante. Era solo diversión sin ningún tipo de servicio ni organización. Contrataba un autobús y nos íbamos a disfrutar», nos explicó Daniel.

En el transcurso del tiempo, organizaba hasta cuatro excursiones al mes y son sus propias amistades quienes le sugieren tomárselo en serio y convertir la diversión en una agencia ecoturística.

«Sí, lo pensé mucho, estudié opciones, investigué, pregunté a expertos y otras agencias, porque aquí en Venezuela no hay nadie que te certifique como agente turístico, sino que se logra en el terreno y basado en la experiencia. Me faltaba versarme sobre servicio y seguridad. Esto es complicado porque se tiene sobre la espalda la vida de muchas personas; eso no lo vi al principio, siempre fue desde la emoción», expresó.

Un año después es que se da cuenta de la gran responsabilidad que implica ser agente turístico y crea en el 2020 Bitácoras360, con un equipo formal de guías y toda la seguridad necesaria.

Daniel es un emprendedor, un ecologista y un soñador con los pies bien puestos sobre la tierra, y se ha empeñado en hacer del estado Portuguesa, de forma independiente, un destino turístico que cualquier venezolano o extranjero quiera conocer.

«Mi meta es desarrollar, este 2023, planes más amplios para que la gente conozca la gran cantidad de sitios hermosos que tenemos, para que los huéspedes de los hoteles puedan tener un motivo para volver», dijo entusiasta.

Entren que caben cien

Sus paseos son para todas las edades, los niños con sus padres, los jóvenes pueden ir sin acompañante -siempre y cuando lleven autorización- ¿y los adultos?, ¡hasta que el cuerpo aguante!, porque las caminatas suelen ser kilométricas y los caminos escarpados, pero de eso se trata, de subir la adrenalina y experimentar la diversión con expertos.

Su próximo destino serán las maravillosas playas de Choroní, luego la Cascada del Vino y Mérida en Semana Santa, tres paisajes distintos para disfrutar solo, en pareja o en grupos.

Sus viajes son ecológicos, practican y enseñan cultura conservacionista a todos sus invitados: no se deja basura, no se maltrata la naturaleza y se disfruta y cuida como el hogar de toda la humanidad.

Dependiendo del destino, hay varias instrucciones en general: evitar la contaminación sónica y la contaminación por desechos, y no hacer graffitis. Otros tienen reglas propias y están obligados a cumplirlas, indicó Daniel.

«La naturaleza significa para mí, conexión o fusión con la madre tierra y practicando turismo la conocemos más de cerca, valoramos todas sus bondades, su belleza y todo lo que nos brinda. Cerca de ella, solo encontramos vida», afirmó.

Daniel destacó, además, que llevan dos años organizando actividades benéficas los 24 de diciembre, jornada que ha llamado “Una Navidad especial”. El objetivo es llevar obsequios y alegría a lugares de extrema necesidad. «No seremos una fundación pero nos gusta hacerlo», señaló.

Definitivamente, su energía positiva, su entusiasmo por la vida natural y sus ganas de compartir, es contagiante. Ver sus redes sociales y observar cómo se disfruta es realmente bueno pero vivirlo, es una experiencia que jamás olvidará. (CNP 16.100)

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