El español Carlos Alcaraz Garfia, número 1 del mundo, acaricia el hito de acabar el año en lo más alto de la clasificación de la ATP. El logro está más cerca después de la retirada del italiano Jannik Sinner, su gran y único rival en esa carrera, en el Masters 1.000 de Shanghái.
A Alcaraz le bastaría con ser finalista en París-Bercy para alcanzar ese objetivo y eso si es que el italiano ganara los tres torneos del circuito que le quedan.
El joven tenista español, de 22 años y que conquistó el ATP 500 de Tokio el pasado lunes, renunció a disputar el torneo chino para descansar. La decisión la tomó tras sufrir una torcedura en su tobillo izquierdo. Mientras, el transalpino, de 24, sí que acudió para intentar revalidar el título que ganó en 2024.
Sinner, quien fue campeón el martes en el ATP 500 de Pekín, buscaba otro trofeo y defendía 1.000 puntos en Shanghái. Sin embargo, su prematura eliminación en la segunda ronda se lo impedirá y, de hecho, solo retuvo 50.
El de San Cándido cayó por 7-6 (3), 5-7, 2-3 y retirada por calambres frente al neerlandés Tallon Griekspoor.
Eso propicia que Sinner se quede con 10.000 puntos justos en el ranking ATP por los 11.340 que tiene Alcaraz, quien perdió 200 por su incomparecencia en China.
A partir de ahora, el español defenderá 300 puntos —100 en el Masters 1.000 de París-Bercy y 200 en las Nitto ATP Finals en Turín—. Mientras, Sinner expondrá los 1.500 que se llevó en 2024 cerrando de forma exitosa cerca de su casa.
Además, el italiano, que igualmente estará en la capital francesa, anunció que disputará el ATP 500 de Viena, en el que podría añadir medio millar de puntos a su cuenta.
Calculadora en mano y concediendo que Sinner lo ganara todo a Alcaraz le bastaría con llegar a la final en París para asegurarse el número 1 a final de año. También le valdría con ser semifinalista siempre que en las ATP Finals ganara uno de sus tres partidos de la fase de grupos.
EFE