El partido de esta noche del Barcelona contra el Almería ha pasado a formar parte de la historia del Barça y del fútbol. No por lo vinculado con lo estrictamente deportivo y competitivo sino porque ha resultado ser el último encuentro de Gerard Piqué en el Camp Nou. Colgará las botas el martes en Pamplona, pero esta jornada se despide de su familia, la familia azulgrana, que le está diciendo adiós como se merecen los seres queridos: con constantes muestras de cariño. La noche está resultando muy emotiva. Inolvidable. El feudo culé está lleno.
El pasado jueves, Piqué sorprendió con el anuncio de su retirada. Su decisión pilló por sorpresa a todo el barcelonismo, con el que el central ha tenido sus más y sus menos, sobre todo en las últimas semanas, en las 15 temporadas consecutivas que ha defendido el escudo del conjunto catalán. Pero como siempre pasa en casi todas las familias, a los tuyos los aceptas tal y como son y, sobre todo, aplaudes sus talentos, que en el caso del veterano defensa, de 35 años, son muchos, tanto a nivel deportivo como humano. Los seguidores le agradecen esta noche, especialmente, su implicación, compromiso y sentimiento barcelonista. Y también sus cualidades futbolísticas, que ha demostrado a lo largo de su exitosa trayectoria en el Camp Nou, donde ha ganado 30 títulos.
Antes del partido contra el Almería, se ha desplegado una lona en el círculo central con la palabra Sempr3, haciendo un juego de palabras con el ya histórico dorsal ‘3’ del defensa catalán. Durante el calentamiento, el zaguero también ha recibido aplausos de la grada cada vez que se acercaba al córner. Y en los instantes iniciales del partido, los seguidores han coreado su nombre: Piqué, Piqué… Y cada vez que está tocando el balón, le están aplaudiendo. También le están cantando Piquenbauer… Es su noche.
La emoción se ha desbordado cuando, en el minuto 84, Xavi le ha sustituido por Christensen. Todo el Camp Nou se ha puesto en pie, le ha aplaudido y ha coreado su nombre. Sus compañeros le han abrazado, él ha levantado las manos y ha devuelto los aplausos a los seguidores, agradecido. También se ha fundido en un abrazo con el técnico de Terrassa cuando ha llegado al banquillo. Luego, a la conclusión del partido, ha regresado al campo, donde ha dado una vuelta de honor, acompañado en la distancia de sus compañeros. que le mantearon, y staff técnico, y donde antes de irse y después de unas breves palabras le han hecho el pasillo.
Después de dar las gracias, Piqué ha improvisado un breve discurso, que ha tenido que parar por las lágrimas: «Querer es dejar marchar. Hay tanto amor y pasión entre el Barça y yo… era el momento de dejarnos un espacio y de aire. Estoy convencido de que en un futuro volveré a estar aquí. Ya me fui y volví. No es una despedida. Soy socio desde que nací y moriré aquí, Visca el Barça sempre».
Acciones
Los jugadores del Barcelona han saltado al césped con una camiseta especial con el nombre de Piqué escrito en la espalda, además de la palabra Sempr3, que llevaban en el pecho. Es otra de las acciones que la entidad y el futbolista han acordado. Él ha querido actividades comedidas.
El club también proyectó, tras la vuelta de honor, un emotivo vídeo de homenaje a uno de los jugadores más carismáticos de su historia. Se retira el quinto futbolista con más partidos en toda la historia del Barça: 616, sumando el de hoy, repartidos en 397 de LaLiga, 126 de Champions League, 65 de Copa del Rey, 16 de Supercopa de España, dos de Supercopa de Europa, cinco de Europa League y cinco del Mundial de Clubs.
A Piqué le costó dejar anoche el Camp Nou, y cuando mucha gente ya se había ido saltó al campo, junto a sus dos hijos -vestidos del Barça-, con los que disparó a puerta.
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