Luego de vivir la mejor temporada de su carrera en 2019, que incluyó el récord de más cuadrangulares para un receptor en un torneo de Grandes Ligas, con 48, Salvador Pérez sufrió una desaceleración el año pasado motivado a reiterativas dolencias físicas: su accionar con los Reales de Kansas City bajó de 161 a 114 partidos.
Este es uno de los motivos por los que la incipiente campaña del máximo nivel de la pelota viene a representar muchas cosas para él; se trata del año en el que finalmente puede consagrarse en pleno como el mejor receptor de todos, al menos como el activo que acumula el más completo pergamino. Del mismo modo, tratará de demostrar que a sus próximos 33 años aún falta para llegar a la curva de descenso que atraviesan la mayoría de los peloteros, y lo más importante, con un poco de suerte mantenerse alejado de las constantes lesiones.
Pensando en eso último, se prevé que su nuevo mánager, Matt Quatraro, le de una buena cuota de actividad solo como bateador designado, esa figura siempre resultará de ayuda para extender la vida útil de los toleteros.
Si esa hipotética favorable situación se conjuga adecuadamente a su favor, este año “Salvy” debe escalar varios peldaños entre los bateadores históricos criollos en las Mayores, en especial, en el renglón de carreras remolcadas.
Antes de que este jueves se cante la voz de play ball, Salvador Johán se presentará con 732 compañeros llevados al plato, cifra que lo ubica 15to entre sus paisanos, a solo 12 de Edgardo Alfonzo en el siguiente peldaño; continúa a 22, Melvin Mora (754); con 25 de distancia prosigue Ramón Hernández (757); a 53 aparece Carlos González (785); sigue el único venezolano envuelto con la eternidad que otorga un nicho en Cooperstown, Luis Aparicio con 59 por delante
Es decir, la probabilidad de superarlos a todos ellos este mismo calendario, es bastante factible.
Un poco más alejado, pero, también alcanzable para este 2023, se encuentra el slugger de Puerto Píritu, Antonio Armas con 83 de ventaja sobre Pérez, que tiene la posibilidad de concluir este certamen en el puesto 9 de criollos remolcadores en el principal escenario del deporte de los bates, guantes y pelotas.
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