El viernes, la FIFA anunció que se pondrían a la venta unas 250.000 entradas más para la Copa Mundial Femenina (20 de julio-20 de agosto), en medio de la preocupación por la escasa venta de entradas para los partidos de Nueva Zelanda, pocos días después de que la directora ejecutiva del torneo, Jane Patterson, admitiera que el escaso interés por la competición era motivo de preocupación.
«Si algo me quita el sueño es asegurarme de que los neozelandeses aprovechen al máximo esta oportunidad«, declaró Jane Patterson a los medios locales. En su opinión, el Mundial es una oportunidad para que «los neozelandeses salgan y vean a los mejores jugadores del mundo, de todo el mundo, haciendo lo que hacen en su propio patio trasero».
Confía en que «los neozelandeses apoyen este acontecimiento mundial. Hemos fijado el precio de las entradas en un nivel asequible, a partir de 20 dólares neozelandeses (11,3 euros) para los adultos y 10 dólares (5,6 euros) para los niños, que es más barato que ir al cine«, declaró a Radio New Zealand.
Paula Hansen, responsable del fútbol neozelandés, también afirmó que los aficionados al deporte tienden a comprar sus entradas «tarde» y predijo que en algunos estadios se agotarán las entradas.
Reticencias de los canales de TV
En cuanto a los derechos de televisión, se han firmado acuerdos con cadenas de 155 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Brasil y Holanda, pero la situación sigue bloqueada en Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido, por falta de ofertas suficientes de las cadenas, según la Fifa.
Es mucho lo que está en juego para la federación internacional de fútbol, ya que el 100% de los ingresos generados por los derechos audiovisuales de la Copa Mundial se reinvertirán en el desarrollo del fútbol femenino.
Cinco ministros europeos hicieron un llamamiento este miércoles en una declaración común para «encontrar rápidamente un arreglo» para que el Mundial femenino de fútbol encuentre difusor.
«Debido al fuerte potencial de esta competición y cuestiones relacionadas con el deporte y la sociedad, consideramos que es nuestro deber movilizar plenamente a todas las partes para que lleguen a encontrar rápidamente un arreglo«, afirman los ministros de Deportes francés, alemán, italiano, español y británico en este texto publicado en París.
Estos ministros dicen ser «conscientes de los intereses legítimos y de las obligaciones presupuestarias que pesan a la vez sobre los titulares de derechos y los organismos de radiodifusión independientes, que necesitan los unos y los otros modelos económicos viables» y dicen «reconocer también las obligaciones de organización específicas que son susceptibles de afectar el ‘valor de mercado’ de los derechos para los difusores europeos (período y horas de retransmisión)».
«Si las ofertas siguen siendo injustas (con las mujeres y el fútbol femenino), estaremos obligados a no difundir la Copa del Mundo femenina de la FIFA en los cinco grandes países europeos», había amenazado el presidente de la instancia, Gianni Infantino, a principios de mayo en Instagram.
La Copa Mundial dará comienzo el 20 de julio, cuando Nueva Zelanda reciba a Noruega en Auckland, el mismo día en que Australia jugará contra Irlanda en Sydney.
Lo de Estados Unidos, defensor del título. A pesar de que casi la mitad de los partidos tendrán lugar en suelo neozelandés, sólo 220.000 de las 930.000 entradas vendidas hasta la fecha han sido en el archipiélago oceánico, según informó el martes la FIFA.
AFP