El atleta venezolana Yulimar Rojas lo ha ganado todo en los últimos seis años. En ese reinado que comenzó en 2017, cuando conquistó plata en los Juegos Olímpicos y luego numerosos campeonatos mundiales.
Yulimar ha comenzado su andadura a los JJOO de París 2024, para ello, tiene un anhelo inicial: hacerse con el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que comienzan dentro de tres días, el 23 de junio, en San Salvador y Santo Domingo.
Días atrás, la reina del triple salto abrió su propia temporada con un vuelo de 14,96 metros en la Liga Iberdrola de España, y el 15 de junio repitió su rutina de triunfos con un registro de 14,91 durante la etapa de la Liga Diamante celebrada en el estadio Bislett de Oslo (Noruega).
«Estoy feliz de volver al ruedo, nos encontramos muy enfocados en las metas de este año. He entrenado fuerte y espero que todo este año fluya bonito para mí y para el país», expresó la heptacampeona de triple salto, que parece no tener techo.
Según explicó su equipo a EFE, la atleta saltará en San Salvador para cumplir un «anhelo personal», pues quiere agregar el oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe a su palmarés.
Hasta ahora, su única participación en este torneo tuvo lugar en México, en 2014, cuando quedó en la cuarta posición, un puesto que hoy hace ruido en su historial lleno de oros.
El Comité Olímpico de Venezuela (COV) ha celebrado la decisión de «la reina» de liderar a su país natal en la cita regional, en la que esperan que consiga, además de la dorada, la clasificación para los Juegos Olímpicos del próximo año.
Para mostrar una actuación que no defraude las expectativas, Rojas ha estado preparándose intensamente en la ciudad española de Guadalajara, donde reside desde 2015, guiada por su entrenador, Iván Pedroso, quien maneja a un grupo de los mejores del triple salto mundial.
La venezolana quiere seguir inspirando a niñas alrededor del mundo con la disciplina a la que se dedica, a la que le profesa amor y respeto a través de las redes sociales, donde ocasionalmente muestra partes de su trabajo y determinación para ganarlo todo.
En abril pasado, cuando recibió de los reyes de España el Premio Nacional del Deporte Trofeo Comunidad Iberoamericana en 2018, la venezolana agradeció a la nación europea por haberla acogido y distinguido en los últimos ocho años y reiteró su deseo de marcar nuevos récords.
«El oro y el récord van de la mano. Creo que se fusionan. Soy una atleta de retos, una deportista que lo que se propone lo cumple y este año es muy importante. Para mí no hay límites, los límites se los pone uno mismo. Ya veremos si es récord o no, pero lo que venga será bien recibido. Si no es récord el próximo año, a tope», declaró entonces a EFE.
Yulimar Rojas, la joven de origen humilde que atrapó la atención del mundo al coronarse campeona olímpica en Tokio, al mismo tiempo que establecía un récord mundial, quiere volar en París y llevar su marca de 15,67 metros más cerca de los 16.
Días atrás, la reina del triple salto abrió su propia temporada con un vuelo de 14,96 metros en la Liga Iberdrola de España, y el 15 de junio repitió su rutina de triunfos con un registro de 14,91 durante la etapa de la Liga Diamante celebrada en el estadio Bislett de Oslo (Noruega).
«Estoy feliz de volver al ruedo, nos encontramos muy enfocados en las metas de este año. He entrenado fuerte y espero que todo este año fluya bonito para mí y para el país», expresó la heptacampeona de triple salto, que parece no tener techo.
Según explicó su equipo a EFE, la atleta saltará en San Salvador para cumplir un «anhelo personal», pues quiere agregar el oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe a su palmarés.
Hasta ahora, su única participación en este torneo tuvo lugar en México, en 2014, cuando quedó en la cuarta posición, un puesto que hoy hace ruido en su historial lleno de oros.
El Comité Olímpico de Venezuela (COV) ha celebrado la decisión de «la reina» de liderar a su país natal en la cita regional, en la que esperan que consiga, además de la dorada, la clasificación para los Juegos Olímpicos del próximo año.
Para mostrar una actuación que no defraude las expectativas, Rojas ha estado preparándose intensamente en la ciudad española de Guadalajara, donde reside desde 2015, guiada por su entrenador, Iván Pedroso, quien maneja a un grupo de los mejores del triple salto mundial.
La venezolana quiere seguir inspirando a niñas alrededor del mundo con la disciplina a la que se dedica, a la que le profesa amor y respeto a través de las redes sociales, donde ocasionalmente muestra partes de su trabajo y determinación para ganarlo todo.
En abril pasado, cuando recibió de los reyes de España el Premio Nacional del Deporte Trofeo Comunidad Iberoamericana en 2018, la venezolana agradeció a la nación europea por haberla acogido y distinguido en los últimos ocho años y reiteró su deseo de marcar nuevos récords.
«El oro y el récord van de la mano. Creo que se fusionan. Soy una atleta de retos, una deportista que lo que se propone lo cumple y este año es muy importante. Para mí no hay límites, los límites se los pone uno mismo. Ya veremos si es récord o no, pero lo que venga será bien recibido. Si no es récord el próximo año, a tope», declaró entonces a EFE.
Yulimar Rojas, la joven de origen humilde que atrapó la atención del mundo al coronarse campeona olímpica en Tokio, al mismo tiempo que establecía un récord mundial, quiere volar en París y llevar su marca de 15,67 metros más cerca de los 16.