La política de Estados Unidos hacia Venezuela “no se basa en una expectativa ingenua” sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y “dependerá de como se lleven a cabo» las elecciones presidenciales del 28 de julio, dijo este viernes 17 de mayo la Casa Blanca.
Washington estará atento a “si al pueblo venezolano se le permitirá votar libremente, si tendrá una verdadera opción en las urnas y si se respetan en gran medida los derechos políticos y humanos en general o si, por el contrario, se retrocede hacia una mayor represión y se cierran las posibilidades políticas”, precisó a la Voz de América (VOA) un alto cargo del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense (NSC, en inglés).
El mes pasado EEUU decidió no renovar una licencia que autorizó transacciones al sector petrolero y gasístico de Venezuela, argumentando que el gobierno de Maduro no ha cumplido con sus compromisos electorales.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses aclararon que esta decisión no debe ser vista como una decisión final y subrayaron que continuarán “interactuando” con todas las partes interesadas con el objetivo de apoyar los esfuerzos del pueblo venezolano para garantizar un mejor futuro para el país.
En ese sentido, el funcionario de alto rango del NSC confirmó este viernes en una llamada con la prensa que siguen comprometidos “con una variedad de partes interesadas”.
“Nuestra estrategia general se compone de mantener el compromiso con una amplia gama de partes interesadas. Eso incluye a nuestros socios regionales, como Colombia y Brasil, así como a socios en Europa para ver si podemos aplicar suficiente compromiso diplomático para mantener el proceso electoral en marcha”, precisó la fuente de la administración del presidente Joe Biden.
Con información de VOA.