Por segundo día consecutivo, este miércoles 29 de mayo los tanques israelíes perpetraron ataques en el corazón de Rafah, hasta hace pocas semanas la única zona de Gaza donde el Ejército no había incursionado por tierra.
En las últimas 24 horas, los bombardeos israelíes dejaron al menos 75 personas muertas y cerca de 300 heridos a lo largo del enclave, según la última actualización del Ministerio de Salud local, lo que eleva la cifra total de víctimas mortales a 36.171. Entre las víctimas se encuentran los 21 palestinos asesinados el martes en nuevos asaltos contra campos de refugiados en el oeste de la ciudad sureña de Rafah.
A diferencia de las tácticas utilizadas en la ofensiva terrestre de Israel en el resto de la Franja, los residentes de Rafah, en el extremo sur del territorio, indicaron que los tanques israelíes realizaron incursiones en Tel Al-Sultan y Yibna, en el oeste de la localidad, y cerca de Shaboura, en el centro, antes de retirarse a posiciones cerca de la frontera con Egipto.
Algunos residentes informaron haber visto lo que describieron como vehículos blindados robóticos no tripulados abriendo fuego con ametralladoras en algunas partes de la ciudad.
Un aparente cambio de los militares israelíes en su forma de operar, pero que no deja de aumentar la cifra de personas asesinadas, en su gran mayoría civiles, incluidos miles de niños.
Y es que estos asaltos continúan en la gobernación gazatí que Estados Unidos ha señalado como una “línea roja” que su aliado no debería cruzar para mantener su férreo respaldo en la ofensiva de respuesta al ataque de Hamás que dejó 1.200 personas muertas, pero que se ha extendido por más de siete meses.
El martes 28 de mayo, Washington sostuvo que los ataques allí no equivalen a una incursión terrestre en toda regla, justo mientras Israel insiste en que se trata de operaciones “precisas” contra Hamás, pese a los letales bombardeos que ha perpetrado en los últimos días contra campos de refugiados y zonas en Rafah que el propio Ejército había señalado como “seguras” para las personas que una vez más fueron forzadas a desplazarse internamente.
En la cercana ciudad de Khan Younis, un ataque aéreo israelí mató a tres personas durante la noche, incluido Salama Baraka, un antiguo oficial de policía de Hamás, señalaron medios afiliados al grupo islamista.
Tres soldados israelíes mueren tras explosión en Rafah
Los tres militares murieron y otros tres resultaron heridos después de que una “trampa” explosiva detonara en la localidad del sur de Gaza el martes, según reportó la prensa israelí.
Hasta el momento el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha confirmado la muerte de 290 de sus soldados desde que iniciaron las hostilidades en curso.
La información se conoce después de que los combatientes de Hamás y la Yihad Islámica aseveraran que enfrentaron a las fuerzas israelíes con cohetes antitanques y bombas de mortero, además de hacer estallar artefactos explosivos previamente instalados.
Aunque las fuerzas israelíes amplían sus asaltos en el sur, siguen azotando el centro y sur de ese territorio palestino. La agencia de noticias Shebab, afiliada a Hamás, así como algunos residentes y reporteros, informaron sobre cortes de Internet y de comunicaciones móviles en algunas zonas tanto del este como del oeste en medio de intensos bombardeos aéreos y terrestres israelíes.
En el norte de Gaza, los tanques bombardearon varios barrios de la Ciudad de Gaza y las fuerzas avanzaron aún más en Jabalia, el mayor de los ocho campos de refugiados del enclave –construido tras la llamada Nakba, de 1948, cuando miles de palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares antes y durante la guerra árabe-israelí de 1948, que siguió al establecimiento del Estado de Israel– y los residentes afirmaron que el Ejército destruyó grandes distritos residenciales.
‘NYT’: Ejército israelí usó bombas de EE. UU. en mortal ataque a campo de refugiados en Rafah
Las bombas utilizadas en el ataque aéreo israelí al campo de Rafah el pasado domingo, que dejó 45 personas muertas y aumentó la condena internacional contra la guerra actual, fueron fabricadas en Estados Unidos. Así lo sostienen expertos en armas y “evidencia visual” revisada por el diario ‘The New York Times’.
Ese ataque, que causó un gran incendio en una zona de tiendas de campaña para personas desplazadas, dejó restos de munición grabados en el lugar al día siguiente, lo que permitió determinar, señalan las fuentes, que se trató de pedazos de una GBU-39, una bomba diseñada y fabricada en Estados Unidos.
“El detalle clave en los restos del arma fue el sistema de actuación de la cola, que controla las aletas que guían al GBU-39 hacia un objetivo (…) El patrón de perno único del arma y la ranura donde se guardan las aletas plegables eran claramente visibles entre los escombros”, describió Trevor Ball, extécnico de eliminación de artefactos explosivos del Ejército de EE. UU., citado por ‘NYT’.
Asimismo, los fragmentos de munición, registrados en las imágenes de Alam Sadeq, un periodista palestino, también están marcados por una serie de números que comienzan con “81873”. Se trata del código de identificación único asignado por el Gobierno de Estados Unidos a Woodward, un fabricante aeroespacial con sede en Colorado que suministra piezas para bombas, incluida la GBU-39, destaca el reporte.
Aunque el Ejército israelí se negó a especificar la munición utilizada en el ataque del domingo, el principal portavoz militar del país, el contralmirante Daniel Hagari, resaltó que «el ataque se llevó a cabo utilizando dos municiones con pequeñas ojivas adecuadas para este ataque dirigido», remarcando la versión del Ejército de que emplearon armas de “alta precisión”.
La investigación de la prensa estadounidense subraya que, de hecho, durante meses los funcionarios estadounidenses han estado presionando a Israel para que utilice más bombas de GBU-39 en Gaza, ya que, aseguran, pueden reducir el número de víctimas civiles. Explican que generalmente son más precisas y mejor adaptadas a entornos urbanos, en comparación con bombas más grandes, incluidas las de 2.000 libras fabricadas en Estados Unidos que Israel utiliza habitualmente.
Esa embestida tuvo lugar después de que a principios de este mes el presidente Joe Biden anunciara públicamente que detenía la entrega de bombas más grandes al Ejército israelí.
Con Reuters, AP y medios locales