En búsqueda de la paz total que prometió como pilar de su campaña, el Gobierno de Colombia que encabeza Gustavo Petro anunció el fin del cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, pero lo mantuvo vigente por tres meses más con algunas facciones de este grupo armado.
Estas fracciones fueron el Bloque Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte, el Bloque Comandante Jorge Suárez Briceño y el Frente Raúl Reyes, a mando de alias ‘Calarcá’, un dirigente distante del principal jefe disidente, alias ‘Iván Mordisco’, con quien el Gobierno decidió no seguir negociando en abril.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, declaró como “terminado” el pacto con el EMC. Velásquez puntualizó que el presidente había firmado el decreto de “cese al fuego bilateral y temporal con respeto a la población civil” con las tres fracciones mencionadas. La medida regirá hasta el 15 de octubre próximo.
Esto “no significa la suspensión del cumplimiento de las obligaciones constitucionales y legales que tiene la fuerza pública”, advirtió el ministro.
Al tanto, también concluyó el quinto ciclo de diálogos con estas facciones. Al respecto, Velásquez dijo que «expedirá un comunicado en el que señala los avances logrados no solo en este quinto ciclo, sino en las mesas de trabajo permanentes».
Quien también se refirió fue el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Armadas, que actuarán “de inmediato a nivel nacional” contra los bloques más beligerantes del EMC. «Conocemos su ubicación y adelantaremos operaciones ofensivas en contra de todas las estructuras ya mencionadas», aseveró.
Ataques a la población civil
La relación con el EMC es tirante debido a sus ataques contra la población civil y a la policía. En marzo pasado realizaron un atentado contra una comunidad indígena en Toribío, al suroeste del país. Ese caso provocó la división de algunos bloques.
Las conversaciones de paz estaban en marcha, pero se paralizaron por ataques frecuentes en departamentos como el Cauca, Nariño y Valle del Cauca. En ese marco, en abril, el Gobierno interrumpió los contactos con alias ‘Iván Mordisco’.
Las conversaciones también han sido difíciles debido a que las disidencias están fragmentadas y a lo largo de los diálogos algunos frentes de EMC han decidido continuar y otros se han retirado de las negociaciones.
Aunque las conversaciones con el EMC habían avanzado en temas como el respeto al Derecho Internacional Humanitario o detener acciones que desencadenen en desplazamiento forzoso de la población, otros asuntos relativos a cultivos ilícitos o a la deforestación no llegaron a buen puerto.
“La orden impartida a las Fuerzas Militares es la de, con todas sus capacidades, adelantar operaciones ofensivas contra esas organizaciones, esos bloques y frentes que se apartaron de la oferta generosa que continuaba manteniendo el Gobierno nacional en la búsqueda de la paz», cerró el ministro.
Además de las conversiones en curso con los tres grupos que pertenecían al EMC, el Gobierno mantiene diálogos con la Segunda Marquetalia y con el Ejército de Liberación Nacional.
Con EFE y medios locales