Un ciclo en el sur de Brasil causó el desplazamiento de más de 2 000 personas este fin de semana. En total, 3.713 personas quedaron con las casas dañadas y 697 fueron desalojadas de zonas en riesgo por el paso del temporal entre el jueves y el viernes. Caraá, municipio del estado de Rio Grande do Sul, es de las zonas más afectadas.
«La situación de Caraá nos preocupa profundamente”, dijo Eduardo Leite, gobernador de Rio Grande do Sul donde se cuentan 11 los falecidos y 10 personas siguen desaparecidad. . “Es fundamental que podamos, de manera integrada, mapear rápidamente las principales áreas afectadas e identificar a las personas que necesitan apoyo».
Un bebé de cuatro meses está entre los fallecidos, según medios locales, que también mostraron imágenes de un vehículo arrastrado hasta un cementerio por los fuertes vientos.
«El agua ya llegaba a la cintura en la casa. Gracias a Dios los bomberos llegaron rápido y nos socorrieron en barco. Parecía una pesadilla», dijo una de las víctimas rescatadas en Sao Leopoldo, una ciudad a media hora de Porto Alegre, citada por el diario Estadao. Otros habitantes fueron evacuados en helicópteros.
No se prevén más lluvias a partir de este domingo. La ayuda humanitaria para apoyar a los numerosos damnificados y la búsqueda de los desaparecidos continuará durante los siguientes días, de acuerdo con un comunicado del gobierno de Rio Grande do Sul.
Con AFP