El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció este jueves que la isla sigue recibiendo petróleo y derivados desde Venezuela, gracias a una fórmula que permite esquivar las sanciones impuestas por Estados Unidos.
La revelación se produjo durante su pódcast Desde la Presidencia, dedicado a abordar la aguda crisis energética nacional.
Durante la conversación, también participó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, quien detalló que, a pesar de una reducción reciente en los envíos de crudo venezolano, la alianza energética entre ambos países continúa”, dijo el ministro, tras lo cual Díaz-Canel agregó: “Fórmula que no vamos a explicar para que no nos la persigan”.
Apagones de hasta 20 horas en Cuba
Cuba atraviesa una de sus peores crisis energéticas en décadas, con apagones diarios de hasta 20 horas en muchas regiones del país. En los últimos siete meses, se han registrado cuatro apagones nacionales, con días de recuperación tras cada uno.
Las causas principales, según expertos y autoridades, incluyen: averías constantes en las centrales termoeléctricas por falta de mantenimiento e inversión, déficit de combustible para los motores de generación distribuida y limitaciones financieras por escasez de divisas y el impacto del embargo.
“La persecución energética”
El presidente cubano denunció lo que calificó como una persecución financiera y energética por parte de EE UU, que impone sanciones tanto al gobierno de La Habana como a sus principales aliados, especialmente Venezuela.
El ministro De la O precisó que debido a estas sanciones, los pagos por las importaciones energéticas a menudo no llegan a los suministradores, generando aún más dificultades logísticas.
“Es la perversidad de un bloqueo que algunos creen que no existe”, enfatizó Díaz-Canel.
Aunque el gobierno responsabiliza al “bloqueo” de Washington, expertos independientes destacan problemas estructurales más profundos, como: infrafinanciación crónica del sistema eléctrico, falta de diversificación energética, gestión estatal centralizada sin apertura a capital externo.
Según estimaciones independientes, la isla requeriría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para modernizar completamente su red eléctrica y superar la crisis.
EFE
