La Habana.- La empresa estatal cubana Unión Eléctrica (UNE) prevé para este miércoles un déficit energético del 30 % de la capacidad de generación en el horario de mayor demanda.
Esto implica que se producirán de nuevo en la isla los largos y extensos apagones de las últimas semanas, que empeoraron en los últimos días por el grave incendio industrial de Matanzas. El siniestro tuvo como efecto colateral la parada de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las mayores del país.
Sin embargo, la UNE anunció a primera hora que esta central había sido sincronizada con éxito y que estaba aportando de nuevo electricidad al sistema nacional, tras un primer intento frustrado en la tarde del martes.
Según informó este miércoles la compañía en un comunicado, la capacidad de generación en el horario pico ascenderá a 2.270 megavatios (MW) y la demanda máxima será de 2.950 MW, con lo que el déficit alcanzará los 680 MW.
Asimismo, estima que se producirán cortes durante todo el día. Los cortes eléctricos —ocasionados por fallos y roturas en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados— afectan desde hace meses a distintas áreas del país y desde agosto también a La Habana.
Los apagones, de más de 10 horas consecutivas en ocasiones, lastran todos los ámbitos de la economía y afectan de forma notable a la vida diaria, lo que está empezando a aumentar el descontento social en Cuba.
Ya el pasado año fueron una de las razones detrás de las protestas antigubernamentales del 11 de julio, las mayores en décadas, a juicio de los analistas. En los últimos días se han repetido las protestas, pero de menor entidad, principalmente en localidades pequeñas, aunque también se han registrado manifestaciones en Santiago de Cuba y La Habana.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
El Gobierno cubano aspira a reducir esta dependencia y cuenta con un plan para que en 2030 el 37 % de su mix energético (algo más de 3.500 megavatios) provenga de fuentes renovables.
EFE