Sonald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos y hay mucha expectativa sobre cuál será su posición con respecto a Venezuela. Si presionará con más sanciones a Nicolás Maduro, tal como lo hizo en su primer período (2017-2021), o si por el contrario apostará por el pragmatismo.
Pero mientras se define qué hará Trump una vez que asuma el poder el 20 de enero de 2025, la administración de Joe Biden aprobó renovar las licencias a cuatro petroleras estadounidenses que operan en Venezuela, que se suman a Chevron, que opera desde hace un año, aunque con ciertas restricciones.
El jueves, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, renovó las licencias 8 O y 5 Q, relacionadas con transacciones, contratos o acuerdos entre Petróleos de Venezuela, SA y algunas entidades y subsidiarias en las que la estatal posea participación, y con el Bono Petróleos de Venezuela, SA 2020, respectivamente.¿Hasta cuándo estarán vigentes las licencias?
La licencia 8 O estará vigente hasta el 9 de mayo de 2025, mientras la segunda (5Q) podrá ejecutarse a partir del 7 de marzo de 2025.
Con esta autorización, se permiten las transacciones para el mantenimiento limitado de operaciones esenciales en Venezuela con ciertas entidades. Realización de transacciones que involucren a Petróleos de Venezuela, SA necesarias para el cierre de operaciones, transacciones incidentales y necesarias para la seguridad o la preservación de activos en Venezuela.
Pero llama la atención que la administración Biden conceda estas licencias cuando existe la posibilidad de que sean revocadas por Donald Trump una vez que llegue al poder, aunque también es posible que no suceda.
«Amigos y enemigos por igual van a utilizar los meses que quedan antes de que Trump regrese a la Casa Blanca para tratar de mejorar sus posiciones y conseguir cosas que serían más difíciles de hacer una vez que esté en el cargo”, señala Stefan Wolff, profesor de seguridad internacional de la Universidad de Birmingham, en un análisis para The Conversation.
Este diario consultó a expertos en Caracas, quienes no se sorprendieron por la autorización de estas licencias, sobre todo porque había una gran expectativa en el sector petrolero en torno a la elección y las últimas acciones que pudiera ejecutar Biden en asuntos económicos.
A eso hay que sumarle que Caracas está enviando 300.000 barriles diarios a Estados Unidos, por lo que la Casa Blanca apuesta -hasta ahora- por mantener la conexión.
Rusia confirma a Venezuela disposición para abastecer a la FANB
A la par, el jueves llegó a Caracas el vicepresidente de Gobierno de la Federación de Rusia, Dmitry Chernyshenko, para participar en la XVIII reunión de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (CIAN) Rusia-Venezuela.La vicepresidenta Delcy Rodríguez precisó que desde que se inició el proyecto de turismo con la CIAN se han realizado 13.000 vuelos Rusia-Venezuela. «Más de 57.000 turistas rusos han venido a nuestro país en los dos últimos años», expresó.
El encuentro no fue solamente para reforzar los lazos “turísticos”, sino también para que Rusia confirmara la disposición de abastecer a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en el desarrollo de asociaciones estratégicas, militares y técnicas, dijo las funcionaria en la reunión.
«Uno de los objetivos estratégicos de la comisión intergubernamental, sin duda alguna, es complementar nuestras economías, dos economías bloqueadas por imperios que usan posiciones hegemónicas para agredir a otros países, pero que también nos ha permitido conseguir caminos propios», señaló Rodríguez.
El politólogo Carlos Zambrano dijo a EL TIEMPO: “Parece que Venezuela busca afianzarse y sostenerse en estos aliados, como una especie de plan B, por si las cosas no salen bien con Estados Unidos”.