Un hombre identificado por la Policía de Maine como Robert Card, de 40 años, atacó a tiros el miércoles 25 de octubre a varios civiles en una zona comercial en Lewiston –específicamente un centro de bolos y un restaurante– dejando al menos 18 muertos y 13 heridos.
El sospechoso huyó y este jueves es buscado por cientos de agentes policiales por las calles de la ciudad en medio de un estado de incertidumbre generalizado.
La gobernadora de Maine, Janet Mills, confirmó este jueves 26 de octubre, en una conferencia de prensa, que 18 personas murieron y 13 resultaron heridas en los ataques.
Según el informe de las autoridades, siete personas murieron en la bolera Sparetime Recreation; ocho fueron asesinadas por el tirador en el restaurante Schemengees Bar and Grille; mientras otras tres fallecieron en el hospital.
La gobernadora llamó nuevamente a los residentes para encerrarse en sus casas. «Este es un día oscuro para Maine (…) El señor Card es considerado armado y peligroso y la Policía advierte que la gente no debe acercarse a él bajo ninguna circunstancia», agregó.
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«La Policía está tratando de localizar a Robert Card como persona de interés con respecto al tiroteo masivo en el bar Schemengees y en el Sparetime Recreation. La tarjeta debe considerarse una persona armada y peligrosa. Por favor, póngase en contacto con las fuerzas del orden si sabe de su paradero”, indicó el Departamento de Policía de Lewiston en sus redes sociales, en donde también anunció el cierre de algunas de las vías principales de la urbe para continuar la búsqueda del sospechoso.
La gobernadora Mills también había emitido un comunicado en el que se hacía eco de las instrucciones para que la gente se refugiara.
Lo que se sabe del sospechoso del tiroteo
Card fue descrita por las autoridades como un instructor de armas de fuego y AP destaca la posibilidad de que esté en la lista de Reserva del Ejército. Además, el hombre fue asignado a un centro de entrenamiento en Saco, Maine.
De acuerdo con un documento distribuido en las fuerzas de seguridad, Card estuvo internado en un centro de salud mental durante dos semanas a mediados de este año.
El miércoles, varios padres y niños se encontraron en la bolera Sparetime participando en una liga infantil.
Uno de los jugadores, identificado como Brandon, dijo que escuchó unos 10 disparos y pensó que el primero era la explosión de un globo.
“Estaba de espaldas a la puerta. Y tan pronto como me giré, vi que no era un globo, sino que un hombre sostenía un arma”, dijo Brandon a la agencia AP.
La Oficina del Alguacil del condado de Androscoggin publicó dos fotografías del sospechoso en su página de Facebook que mostraban al tirador entrando a un establecimiento con un arma al hombro.
Biden urge a prohibir las armas de asalto
Lewiston es la segunda ciudad más grande de Maine, con una población de 37.000 habitantes.
El presidente Joe Biden habló por teléfono con la gobernadora Mills para ofrecerle el total “apoyo federal tras este horrible ataque”, según un comunicado de la Casa Blanca.
Según un registro de AP y el diario ‘USA Today’, en asociación con la Universidad Northeastern, este es el tiroteo masivo número 36 este año en Estados Unidos.
Maine, donde hay tradiciones de caza y tiro deportivo, no exige permisos para portar armas y los intentos para endurecer las leyes estatales al respecto han fracasado.
Ante el ataque, Biden urgió este jueves a lograr un acuerdo en el Congreso para prohibir las armas de asalto.
El presidente, que anteriormente ha solicitado endurecer las restricciones sobre las armas, afirmó en un comunicado: «En este momento de duelo por otra tragedia, llamo a los legisladores republicanos del Congreso a que cumplan con su deber de proteger al pueblo estadounidense».
Con información de AP y Reuters
