Unos 135 migrantes venezolanos que se encuentran en centros de detención tras haber ingresado irregularmente a Estados Unidos después del 31 de julio, formarán parte del primer vuelo de deportación que se realizará a Venezuela en los próximos días.
El vuelo charter, que podría despegar esta semana, marcaría el inicio de una serie de traslados de miles de migrantes venezolanos que arribaron a territorio estadounidense sin ceñirse a las normas establecidas por las autoridades.
El subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional, Blas Núñez-Neto, en entrevista con El Nacional, explicó que ya seleccionaron los venezolanos que serán retornados, luego del acuerdo alcanzado por la administración del presidente Joe Biden con el gobierno de Nicolás Maduro.
Aunque no precisó la fecha, el alto funcionario estadounidense dejó claro que será en los próximos días y que recurrirán a múltiples vuelos para poder trasladar a quienes hayan ingresado después del 31 de julio.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, sólo en el mes de agosto las autoridades estadounidenses tuvieron 22.090 encuentros con migrantes venezolanos en la frontera sur de EE UU. Estas personas, en su mayoría, serían inadmitidas, a menos de que pudiesen demostrar que de regresar al país pudiesen ser sometidos a torturas o tratos crueles y degradantes.
La cifra de migrantes venezolanos detenidos en la frontera sur de EE UU en septiembre podría ser incluso aún mayor, debido a que el flujo se ha incrementado y está experimentado niveles récords que superarían los 29.731 casos reportados en abril por la Patrulla Fronteriza.
Entre enero y agosto arribaron de manera irregular 110.986 migrantes venezolanos a través de la frontera sur, mientras que la cifra acumulada en el año fiscal de EE UU (previsto entre octubre de 2022 y de 2023) ya alcanzaba las 145.848 personas.
La mayoría de los migrantes venezolanos llegan a la frontera entre México y Estados Unidos tras atravesar la densa Selva del Darién, zona fronteriza entre Colombia y Panamá, controlada por coyotes que operan en Colombia vinculados a grupos narco criminales y algunas autoridades locales.
Si los números de encuentros de septiembre de los funcionarios de la Patrulla Fronteriza llegasen a superar los 30.000 venezolanos, unas 50.000 personas entrarían dentro de la medida de deportación a Venezuela.
Cinco años de sanción por ingreso irregular
Los migrantes que ingresen a Estados Unidos de manera irregular por la frontera sur no sólo serán deportados a Venezuela, sino que también correrán con mayores consecuencias: negativa de ingreso a EE UU en cinco años y probables procesos legales.
“Las repatriaciones o deportaciones son una consecuencia muy seria y una vez que alguien ha sido repatriado a EE UU no tienen la capacidad de acceder a EE UU a través de los canales legales por cinco años”, indicó el Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional.
Núñez-Neto recordó que la medida no fue tomada de manera sorpresiva, porque la administración de Biden y los funcionarios estadounidenses siempre dijeron “claramente y desde el comienzo que hay consecuencias para quienes cruzan la frontera de manera ilegal”.
Las deportaciones, no obstante, no afectarán a quienes ingresaron previo al 31 de julio y que sus casos fueron enviados a procesos legales ante migración.
Tampoco será impuesta esta medida a quienes, por razones de persecución, necesiten protección internacional del principio de no devolución al país de origen, establecido en acuerdos internacionales.
El Nacional