“Durante la última semana, el Gobierno federal ha tomado varias medidas tras la negativa de Harvard a cumplir con sus demandas ilegales”, sostuvo el presidente de la institución, Alan Garber, en un comunicado.
“Hace unos momentos, presentamos una demanda para detener la congelación de fondos porque es ilegal y excede la autoridad del Gobierno”, dijo Garber.
Entre las agencias del Gobierno estadounidense mencionadas en la demanda de Harvard estaban el Departamento de Educación, el Departamento de Salud, el Departamento de Justicia, el Departamento de Energía y la Administración de Servicios Generales.
En una carta enviada a Harvard este mes, el Gobierno de Trump había solicitado amplias reformas gubernamentales y de liderazgo en la universidad, así como cambios en sus políticas de admisión. También exigió que la universidad auditara las opiniones sobre la diversidad en el campus y dejara de reconocer algunos clubes estudiantiles.
Garber afirmó que la universidad no cedería ante las demandas del Gobierno. Horas después, Trump congeló miles de millones de dólares en financiamiento federal.
“Como judío y estadounidense, sé muy bien que existe una preocupación válida por el aumento del antisemitismo. Para abordarlo eficazmente se requiere comprensión, intención y vigilancia. Harvard se toma ese trabajo en serio”, agregó Garber, que acusó al Gobierno de usar el antisemitismo para justificar “una acción ilegal”.
La demanda supone una escalada de tensión entre el mandatario y la universidad, que rechazó el pasado 14 de abril una serie de requisitos del Gobierno para evitar el recorte de fondos, entre los que se encontraban poner fin a sus programas de diversidad y vigilar la orientación ideológica de sus estudiantes extranjeros.
Tras la respuesta de Harvard, el presidente congeló fondos por valor de 2.200 millones de dólares para la entidad y ha amenazado con eliminar la exención de impuestos de la que goza.
Además, el pasado viernes el Departamento de Seguridad Nacional anunció la cancelación de una ayuda de 2.700 millones y exigió un registro de “actividades ilegales y violentas” de estudiantes internacionales.
A esto se suma que el Gobierno planea recortar otros 1.000 millones de dólares a la institución que están destinados a la investigación de la salud, según informó este domingo The Wall Street Journal.
Harvard es una de las universidades -además de Columbia y Princeton, entre otras- que han visto amenazada su financiación por informes del “Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo” creado por Trump, por aplicar políticas de ‘discriminación positiva’ o por no dar cabida a lo que el gobierno de Trump califica de “diversidad de ideas”.
En su caso, Columbia sí aceptó las demandas impuestas por el Gobierno para no perder 400 millones de dólares en financiación federal.
Con EFE, AP y Reuters